Los aspirantes a la dirigencia nacional del PAN (la diputada Adriana Dávila; el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, y el ex legislador Gerardo Priego) acordaron trabajar para que haya piso parejo en la elección del próximo presidente del blanquiazul.

La decisión se tomó en una reunión que tuvieron el martes pasado en un restaurante de la avenida Reforma, en donde, a dos mesas de distancia, también se encontraba el actual dirigente del panismo y su eventual adversario, Marko Cortés Mendoza.

Gerardo Priego, ex diputado federal y ex miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, calificó este primer encuentro de los aspirantes como muy positivo y esperanzador para el partido. El primer acuerdo que se tomó fue trabajar para que haya cancha pareja, subrayó.

Eso implica que los órganos internos sean imparciales y que los recursos del partido no se utilicen para beneficiar la candidatura a la relección de Cortés Mendoza. También que todos los aspirantes tengan acceso al padrón de militantes, añadió.

El también ex candidato a la gubernatura de Tabasco destacó la importancia de que la comisión de elecciones, encargada de organizar los comicios internos previstos para noviembre, sea imparcial, objetiva, transparente, incuestionable y balanceada.

Priego recordó que dicha instancia será aprobada el 7 de agosto próximo en reunión del Consejo Nacional, y días después debe ser publicada la convocatoria para la elección del nuevo presidente del PAN.

Cabe destacar que los interesados en la dirigencia panista han externado su acuerdo con el manifiesto firmado por ex gobernadores y personalidades del partido, en el que piden una auditoría al padrón de militantes, que el blanquiazul recupere su identidad como instrumento al servicio de la sociedad y sea referente de prácticas democráticas auténticas.