Cinco mujeres fueron asesinadas en las pasadas 24 horas; tres de ellas en Chihuahua y dos en Sinaloa, reportaron autoridades estatales; la mayoría recibió ataques a balazos y sus cuerpos quedaron abandonados.

En Ciudad Juárez, encontraron un cuerpo envuelto en una cobija tirado en un predio del fraccionamiento La Cañada. El otro crimen fue cometido la tarde del martes en una tienda de la colonia Granjas de Chapultepec, donde mataron a puñaladas a la mujer.

El tercer homicidio se perpetró en un camino de terracería ubicado a un costado de la carretera Panamericana a la salida de la ciudad de Chihuahua a Juárez. El cuerpo estaba junto al de un hombre.

En Sinaloa, Patricia N, de 33 años, murió a causa de los golpes que le propinó su esposo, en el municipio de Navolato, y Luisa de 45 años fue ultimada a balazos por desconocidos en Culiacán.

Amigos y vecinos de Patricia colocaron cartulinas afuera del domicilio de ésta para exigir castigo para el responsable.

El Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses señaló que en la entidad 26 mujeres han sido asesinadas en lo que va de este año.

Por otra parte, en un juicio abreviado, la Fiscalía General de Baja California pidió aplicar a un imputado una pena 15 años menor a la que establece el Código Penal estatal por feminicidio para evitar revictimizar a la familia.

La pena de feminicidio es de 35 a 60 años de prisión; pero el agente del Ministerio Público acordó con el defensor de oficio que se resolviera en juicio abreviado con una sentencia de 20 años de cárcel.

María Luisa Velázquez, de 58 años, recibió 43 heridas en el cuerpo, 20 de ellas producidas por un cuchillo que utilizó Francisco Javier Pimentel Cervantes, de 59 años, quien además la asfixió con las manos.

El fiscal central Hiram Sánchez explicó que cuando se resuelve el caso en juicio abreviado se analiza con los familiares para evitar ser revictimizados, pues consideró que durante el juicio oral se revive el caso con todas las particularidades y además regularmente se llama a comparecer a hijos, hermanos y madres de las víctimas de feminicidio.

En tanto, activistas pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del estado de México para que se investigue la agresión física que sufrió una ex interna a manos de una custodia, momentos antes de que saliera en libertad y sin imputación alguna del penal Juan Fernández Albarrán, del pueblo de San Pedro Barrientos, en Tlalnepantla.

Rubén Villalpando, Irene Sánchez, Antonio Heras y Silvia Chávez