Las personas que hayan completado el esquema de vacunación contra el coronavirus, y después de dos semanas de la aplicación de la última dosis, no serán consideradas población vulnerable frente al Covid-19, determinó la Secretaría de Salud.

Con esta medida queda sin efecto la disposición contenida en el acuerdo de mayo de 2020, con la cual el gobierno había establecido que las poblaciones en situación de vulnerabilidad eran aquellas mayores de 60 años o que ya tenían otras enfermedades. Entre estos padecimientos se refirió la obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer y aquellas que afecten el sistema de defensas.

Las personas con estas condiciones de salud quedaron exentas de acudir a sus centros de trabajo a fin de disminuir la posibilidad de contagio del coronavirus.

Ahora, con la protección de la vacuna, la SSa decidió que la condición de vulnerabilidad se modificó.

No obstante, aclaró que la decisión y ordenamiento para que las personas regresen a sus lugares de trabajo en los sectores público, social o privado corresponde a las autoridades laborales y a los gobiernos de los estados. Estos establecerán los momentos y modalidades para la reincorporación a las actividades productivas, indicó la dependencia federal.

El acuerdo que entró en vigor ayer mismo, está firmado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer. Contiene tres artículos, uno relativo a la condición de vulnerabilidad de la población y los otros dos son para formalizar la nueva metodología del Semáforo de Riesgo de Covid-19, cuya aplicación será obligatoria en todo el territorio nacional, donde cada entidad es responsable de llevarla a cabo.

La previsión es que el virus SARS-CoV-2 se volverá endémico y los estados transitarán entre niveles de riesgo bajo y moderado la mayor parte del tiempo. Pasar a los colores naranja y rojo –de alto y máximo riesgo de contagio– será una verdadera alerta sanitaria.