La Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) presentó en reunión virtual el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas (PHB).

La comisionada y relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena, manifestó que es un documento muy valioso y, como representante de un organismo internacional, es sin duda un esfuerzo y se tiene que seguir construyendo en una materia tan difícil como la desaparición de personas.

La CIDH, aseveró Arosemena, contribuyó en la elaboración de este protocolo, que contó con amplia participación de los familiares.

Este instrumento, se indicó en la presentación, es de tipo jurídico, pues se trata de un texto que contiene definiciones, principios, reglas y obligaciones. Sirve para guiar la actuación de las personas servidoras públicas, ayudarlas a organizarse y planear actividades de búsqueda, coordinarse entre sí, distribuir labores, evaluar su trabajo y, lo más importante, permite garantizar los derechos de las personas desaparecidas y sus familias en los procesos de búsqueda.

Agregó que define qué es un desaparecido: Es una persona que no se sabe dónde está y que, de acuerdo con la información disponible, puede estar siendo o haber sido víctima de un delito. Las autoridades tienen el deber de buscarla, desde el momento en que se enteran de que no puede ser localizada, hasta encontrarla.

El PHB es una norma jurídica, lo cual quiere decir que los servidores públicos que no la cumplan pueden ser sancionados. Dependiendo de qué deberes incumplan, las sanciones pueden ser desde un regaño o perder el trabajo e incluso, cuando su actuación o inacción constituye un delito, ir a la cárcel.

Arosemena sostuvo que el protocolo es una buena práctica. Esta versión para las familias y sus representantes está formando parte ya de un proceso educativo; esto se convierte en una herramienta que no sólo va a servir para quienes buscan a sus seres queridos, sino para toda la sociedad que tiene que ser un actor fundamental en esta búsqueda.