En los últimos tres meses, luego de reactivarse la actividad económica y laboral, ocho de cada 10 trabajadores han presentado síndrome de burnout (desgaste profesional por agotamiento mental, emocional y físico), según una encuesta de la bolsa de trabajo en línea OCC Mundial.

Con base en 11 mil respuestas de candidatos, el sondeo detalla que 48 por ciento de los mexicanos ha experimentado falta de motivación en su puesto, 38 por ciento expresó que padece de agotamiento total, 11 por ciento siente falta de creatividad en su posición y 3 por ciento manifestó que tal vez haya sufrido los tres síntomas.

En contraste, 50 por ciento de las 250 empresas consultadas aseguró que sus equipos de trabajo se encuentran normales, 35 por ciento sí percibe que están más agotados, mientras 15 por ciento considera que están más motivados.

El burnout o síndrome del quemado fue incorporado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 y fue descrito como un síndrome resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito. En México se estima que afecta a más de 40 por ciento de los trabajadores y es considerado un problema de salud pública.

La plataforma de trabajo en línea señala que, con el fin de mantener sus operaciones y ante la pandemia de Covid-19, las compañías han adoptado nuevos esquemas laborales, lo que ha incrementado el estrés en colaboradores y superiores. Incluso, según la OMS, México es el país con mayor estrés laboral.

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo revela que 41 por ciento de las personas que trabajaban desde casa se sienten muy estresadas, en comparación con 25 por ciento de las que trabajan fuera del hogar.

Al consultar a los trabajadores acerca de su condición física y si la han podido atender ahora que están más tiempo en casa, 38 por ciento dijo que no ha tenido oportunidad de atender su salud y siente que su estado es peor al que tenía en marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria.

En tanto, 32 por ciento indicó que se ha mantenido igual y no percibe algún cambio considerable, mientras 30 por ciento señaló que ahora calificarían mejor su condición física en comparación con la que tenían antes de la pandemia.