Miércoles 14 de julio de 2021, p. 19
En los primeros seis meses de 2021 los inversionistas extranjeros han vendido posiciones en bonos gubernamentales mexicanos por 135 mil 942 millones de pesos, cifra que representa un tercio de las remesas al cierre de mayo (un mes menos), cuyo monto de 19 mil 178 millones de dólares equivale a casi 400 mil millones de pesos a un tipo de cambio de 20.5 unidades por dólar.
Según los últimos datos del Banco de México (BdeM), al cierre del primer semestre de este año inversionistas foráneos poseen en total un billón 755 mil millones de pesos en deuda nacional, cifra inferior al billón 891 mil millones de pesos que tenían al término de 2020. Esto significa que han retirado del país inversiones por casi 136 mil millones de pesos.
En contraste, mientras los extranjeros sacan dinero del país, los mexicanos que radican en otros países, sobre todo en Estados Unidos, han enviado más remesas que nunca, pues los más de 19 mil millones de dólares (casi 400 mil millones de pesos) entre enero y mayo es el mayor monto para un periodo similar desde que hay registros.
Además, dicha suma es 21 por ciento superior en comparación con los 15 mil 752 millones de dólares (330 mil millones de pesos) reportados en el mismo periodo del año pasado.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, señala que, si bien la salida de capitales del país en el primer semestre no se puede calificar de fuga
, sí es una llave bien abierta
, pues si se considera el nivel máximo de bonos gubernamentales en manos de extranjeros registrado el año pasado, se observa una caída de 21 por ciento.
Según el BdeM, en 2020 el nivel máximo de deuda del gobierno en manos de inversionistas foráneos se registró a finales de febrero, es decir, antes del inicio de la pandemia de Covid-19, cuando el monto se ubicó en 2 billones 214 mil millones de pesos, 459 mil millones de pesos menos respecto a lo que poseen actualmente.
Hacia finales de 2020 los inversionistas extranjeros fueron recomprando deuda del gobierno federal conforme las economías de todo el mundo –incluida la de México–, regresaban a la normalidad tras el confinamiento social y comercial que provocó la crisis sanitaria, sobre todo en el segundo trimestre.
No obstante, a inicios de 2021 y en los últimos dos meses ha regresado la incertidumbre entre los inversionistas, sobre todo por el temor a una nueva ola de Covid-19.
Al respecto, Siller explicó que la salida de capitales de México este año es resultado de mayor aversión al riesgo sobre el país, debido a posibles afectaciones si se recrudece la pandemia, por la elevada inflación de 6 por ciento que se registra y por alzas en las tasas de interés que pagan otros países.