ras año y medio, la pandemia y las reacciones de gobiernos y sociedades ante la misma no dejan de deparar novedades, a veces inesperadas y sorprendentes. Una sola enfermedad, el Covid-19, provocada por un solo virus, el SARS-CoV2, se manifiesta a través de un número creciente de variantes de éste, que mantiene, en general elevado y con frecuencia al alza, el número de contagios y traslada los focos infecciosos a diversos países, regiones y continentes. Ha dado lugar también a gran número de campañas nacionales de vacunación, simultáneas pero carentes de coordinación y apoyadas en recursos muy desiguales. A últimas fechas, el común denominador de las reacciones de gobiernos y sociedades parece ser un apresuramiento creciente en el desmantelamiento del conjunto de medidas preventivas, construido en los meses de rápida expansión de la pandemia, empujado por su alto costo económico y por una suerte de fastidio colectivo también cada vez más acusado.
Al 6 de julio de 2021, el total mundial de casos llegó a 184.1 millones, el de decesos a 4 millones (2.2 por ciento) y el total de dosis de vacunas aplicadas a 3.3 millones. En esta fecha, los casos nuevos sumaron 366 mil 962, alrededor de 2/5 del registro máximo hasta ahora de 905 mil 869, alcanzado el 28 de abril, pero muy superior a cualquier cifra de los primeros meses de la pandemia. Las 7 mil 765 muertes del día también estuvieron muy por debajo del máximo diario de 17 mil 327, computado el 27 de enero, pero rebasaron con amplitud a las cifras observadas hasta noviembre de 2020. Si bien tanto contagios como decesos han decrecido significativamente, los niveles actuales de la pandemia y los fallecimientos que provoca siguen constituyendo un serio problema global, que no puede considerarse superado.
La reducción de unos y otros es el principal resultado del esfuerzo global de vacunación, que al 4 de julio ha alcanzado, con al menos una dosis, a 42 de cada 100 personas en el mundo. Sin embargo, apenas 12 países (Chile, Hungría, Islandia, Israel, Mongolia, Reino Unido y Uruguay, entre ellos) han inmunizado a más de la mitad de su población y otros 18 (Canadá, Estados Unidos, Singapur y la mayor parte de la Unión Europea, entre ellos) a entre un tercio y la mitad. En cambio, otros 38 países para los que se dispone de información alcanzan registros de población inmunizada inferiores a uno por ciento. La brecha de la vacunación es tan amplia y notoria como la brecha de ingresos. Todo mundo reconoce la necesidad de cerrarla, pero muy pocos actúan en ese sentido. En algunos países avanzados se habla de iniciar la aplicación masiva de terceras dosis…
Una visión caleidoscópica de acontecimientos recientes, reportados por los medios en los últimos días, muestra la creciente variedad de acciones y reacciones conectadas con la pandemia.
Reino Unido, que al inicio del mes ostentaba el mayor número de nuevos contagios en Europa, tomó la delantera en el anuncio del levantamiento casi absoluto de las medidas de prevención –incluido el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y las limitaciones de aforo en espectáculos y reuniones, entre ellas– a partir del 19 de julio, a pesar de las objeciones planteadas por científicos y expertos en salud pública.
La variante delta se ha esparcido con rapidez en Estados Unidos y provocó el aumento del número promedio de nuevos contagios diarios de 11 mil a mediados de junio a 13 mil a comienzos de julio, al tiempo que se manifestó con más fuerza la resistencia a recibir la vacuna, en especial en localidades gobernadas por el Partido Republicano. El gobierno anunció un reforzamiento de las campañas de información y de vacunación.
En Alemania, las cambiantes restricciones aplicables a viajeros procedentes del exterior están cada vez más conectadas con la incidencia de las diferentes variantes. Se anunció que se dejaría de aplicar el requisito de cuarentena de 14 días a los provenientes de Portugal, al tiempo que comenzaría o continuaría exigiéndose a quienes llegan de Rusia, India y Nepal. Al reconocer que la variante delta está ya difundida en el país, dispuso que ya no se justificaba restringir los viajes originados en países donde prevalece esta variedad.
Israel y Sudcorea anunciaron un trueque de vacunas. El primero entregará ahora 700 mil dosis de Pfizer, lo que dará lugar a una remesa de igual número de parte de Sudcorea entre septiembre y noviembre. Las vacunas se destinarán a trabajadores de limpia, entregadores a domicilio y empleados de comercio sudcoreanos, entre otros que mantienen exposición pública constante.
Me parece que debe reconocerse que, a escala global, aun no se ha ganado la carrera al virus y que, más allá de los importantes avances conseguidos por muchos países, sigue siendo crucial cerrar lo antes posible la brecha de vacunación, para lo que debe acudirse a una respuesta global coordinada. Quizá el G-20 convenga en una vía de acción colectiva en los próximos días.