Roma. Hasta mil aficionados procedentes de Italia podrán asistir el domingo en Londres a la final de la Eurocopa ante Inglaterra, en virtud de un acuerdo con las autoridades británicas y a condición de respetar una cuarentena a su regreso, anunció ayer la Federación Italiana de Futbol (FIGC).

En los dos partidos previos de Italia en el mítico estadio de Wembley, en octavos de final y después en semifinales, la presencia de aficionados procedentes del extranjero se hizo casi imposible por la obligación de una cuarentena en Reino Unido en el contexto de la lucha contra la pandemia de coronavirus.

Llegarán en vuelos chárter

Para la final, las autoridades británicas garantizaron a un máximo de mil personas procedentes de Italia la posibilidad de acudir a Londres, con una serie de obligaciones a respetar, pero sin cuarentena en Reino Unido, según indicó la Federación Italiana en un comunicado.

Estos aficionados sólo podrán llegar a Londres mediante vuelos chárter con origen en Roma o Milán poco antes del partido, y no podrán permanecer más de 12 horas en la capital inglesa.

Utilizarán vuelos y transportes fletados por la propia FIGC. En el estadio estarán ubicados en un sector específico para garantizar la burbuja de seguridad, detalló la Federación.

Además, los hinchas deberán someterse a una prueba PCR al menos 48 horas antes de salir de Italia, y a su regreso, a una cuarentena obligatoria de cinco días en casa, una norma impuesta en dicho país a todos los viajeros que lleguen del Reino Unido.

Para esos aficionados a la Nazionale en busca de un segundo título europeo después del obtenido en 1968, costará 610 euros por persona el vuelo y 95 la entrada para el partido, precisó la FIGC. Mientras los voluntarios disponen hasta hoy por la mañana para apuntarse.

Italia, que se clasificó para la final tras imponerse a España en la tanda de penales (4-2), se enfrentará el domingo a Inglaterra por el título.

El objetivo, con esta medida anunciada por la FIGC, es que el equipo azzurro pueda estar apoyado por sus aficionados y no sólo por los italianos residentes en el Reino Unido.