Washington. Los precios al consumidor en Estados Unidos continuaron su ascenso en mayo, en un contexto de crecimiento sostenido de la economía, pero se dejan ver las primeras señales de moderación de la inflación.

El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, aumentó en mayo 0.5 por ciento, tras avanzar 0.7 por ciento en abril. En el balance anual, el índice subyacente PCE se situó en 3.4 por ciento, el mayor aumento desde abril de 1992.

En tanto, el índice inflacionario general subió 0.4 por ciento en mayo, frente a 0.6 por ciento de abril. El índice anual se ubicó en 3.9 por ciento a mayo, el ritmo más rápido desde 2008, ya que incluye el alza de 27.4 por ciento de los precios de la energía y de 0.4 por ciento de los alimentos.

No anticipamos una inflación galopante, destacó Gregory Daco, economista en jefe de Oxford Economics.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha indicado que el incremento de precios es un fenómeno transitorio por la reapertura de la economía y la reactivación acelerada en sectores como las aerolíneas o la energía, entre los más afectados por la pandemia de coronavirus.

Muchos economistas destacan también que la base de comparación es baja, ya que los datos actuales se comparan con los de hace un año, cuando la pandemia hacía estragos y sectores enteros estaban paralizados.

Hoy, actividades como viajes, hotelería y energía, registran fuertes alzas en comparación a 2020, cuando la demanda por estos servicios se desplomó.

Por otro lado, el gasto de los consumidores en bienes disminuyó en 71 mil 500 millones de dólares en mayo, pero aumentó el de servicios, en 74 mil 300 millones de dólares, liderado por el ocio, restaurantes, hoteles, vivienda y servicios públicos.

Al menos 150 millones de estadunidenses están totalmente vacunados contra el coronavirus, lo que permite que la economía comience a reabrir y que la gente pueda viajar, salir a cenar y realizar otras actividades que estaban restringidas durante la pandemia.