Hace tres años, Ezequiel Garibay leía noticias en Internet cuando se enteró de la existencia de la beca AniMéxico. Supo que el apoyo, impulsado por el cineasta Guillermo del Toro y la cadena Cinépolis, comenzaría a ayudar a algunos jóvenes para estudiar una maestría en Gobelins, en Francia, una de las escuelas de animación más prestigiosas del mundo. Sin embargo, sentía que le faltaba maestría técnica y narrativa, así que decidió esperar antes de postularse.

De 2018 a la fecha, el joven, originario de Guadalajara, Jalisco, ganó experiencia en su tiempo libre y al trabajar en un estudio de animación. Garibay fue el encargado de las secuencias animadas utilizadas en la película Los lobos, de Samuel Kishi. Una vez que se sintió listo, tuvo que esperar a causa del comienzo de la pandemia, hasta que finalmente este año volvió a abrir la convocatoria y es el único becario seleccionado en 2021.

“Me dedico principalmente a animar personajes, ya sea cuadro por cuadro en digital, o en otra técnica que se llama cut-out, que es más económica, más rápida y se usa más en publicidad”, explicó Garibay en entrevista. Para resultar beneficiario de la beca, el joven antes tuvo que ser seleccionado por la escuela de animación francesa, y una vez inscrito esperaba obtener el apoyo, pues admitió que de otra forma no le sería posible costearse los estudios.

Definitivamente, creo que el periodismo y la animación tienen un puesto en común, porque sí cuesta trabajo, no es nada fácil desarrollarse en Latinoamérica, hay que resignarse a vivir austeramente, señaló Garibay. Para el animador, esa situación se produce por diversos factores, empezando porque es una industria relativamente joven en México, y muchas otras cosas políticas, económicas, de todo.

A pesar de las dificultades, Ezequiel decidió insistir por la fortuna o la desgracia de amar esto que hago, destacó. El gusto por su trabajo proviene de su infancia. Crecí viendo muchas películas de animación y caricaturas; siempre he consumido bastante animación y varios años después de que salí de la prepa fue que decidí dedicarme a ella, contó.

El tapatío fue seleccionado bajo criterios como su excelencia técnica y artística, su motivación y sus circunstancias socioeconómicas. Elegimos a Ezequiel por su potencial creativo, su dominio del arte del movimiento y su universo personal. ¡Estamos convencidos de que estos dos años en Gobelins le permitirán florecer y le darán todas las habilidades para llevar a cabo sus proyectos de animación!, detalló Cécile Blondel, directora de Desarrollo Internacional de Gobelins.

El cineasta Guillermo del Toro destacó la necesidad de que existan apoyos como el otorgado a Garibay este año. Es el quinto animador que recibe esta beca, precisamente por el exceso de artistas que buscan salida creativa en nuestro país. La primera beca consistió en premiar a tres animadores al mismo tiempo, y cada convocatoria es difícil de decidir para el jurado en Gobelins. Continuaremos con esta iniciativa.

Aunque Ezequiel Garibay no ha tenido contacto con el cineasta, asegura sentirse muy contento y profundamente agradecido por la oportunidad. Mi objetivo es aprender a contar historias por medio del cine de animación, y la carrera está enfocada en proyectos en equipo, entonces me gusta mucho, señaló.

Además de la animación, Garibay disfruta de la ilustración y el diseño. En Instagram se le puede encontrar como @zklgrby.