Los estrategas mexicanos han sido desplazados prácticamente de la Liga Mx y el timonel Sergio Bueno explica este fenómeno. “Hay grupos de trabajo sudamericanos, argentinos y brasileños, con engranajes bien aceitados: un promotor te ofrece colocarte como técnico de un club, quiere su comisión, pero aparte pone la condición de encajarte después varios jugadores a los que él representa.

“Llevan tiempo haciéndolo aquí, me consta, porque cuando llegué a Jaguares de Chiapas me encon-tré con el absurdo de que había 20 extranjeros, incluidos tres porteros… Es una maquinaria que funciona hace mucho tiempo colocando jugadores y técnicos a nivel internacional y México no es la excepción... Duele y molesta que nos hagan a un lado; sin embargo, hay que admitir que nos llevan muchísima ventaja”, indica.

Bueno, quien ha dirigido a unos 15 equipos, entre ellos Cruz Azul, León, Santos, Morelia y Necaxa, reconoció que estrategas como Ignacio Ambriz, José Manuel de la Torre o Raúl Potro Gutiérrez se ven forzados a buscar trabajo en otros países, mientras él tuvo que invertir su capital en el equipo Caimanes de Colima, de la segunda división; ahora es el dueño y aspira a ascenderlo al máximo circuito.

Puntualiza: “no soy enemigo de los promotores, pero no me gusta ser rehén de nadie, aun así no pierdo la esperanza de volver a dirigir en Primera División. Los sudamericanos tienen gran experiencia siendo exportadores de talento –jugadores, directivos, técnicos, periodistas, empresarios– e, insisto, está todo articulado de tal forma que pueden posicionar ese producto humano en muchas latitudes.

“Acá fuimos cayendo en una extranjerización, los directivos pasaron de permitir tres foráneos a cuatro, luego a cinco y más, después empezó el rollo de los naturalizados. Soy partidario de que vengan de fuera, son bien recibidos, pero se ha caído en una sobrepoblación y eso conlleva a un bloqueo total del talento local. Los dueños o directivos dicen: ‘Si eres bueno puedes competir contra quien sea’, y ahí ya no estoy de acuerdo.

“En México hay capacidad, pero no es justo que a un talento nacional de 17, 18 años lo hagas competir con un extranjero de 24, 28 años que tiene ventaja en desarrollo, madurez, roce… el piso no es parejo. Son medidas que no se han dimensionado y traerán consecuencias que por ahora se disimulan porque aparecen garbanzos de libra como Raúl Jiménez, Chucky Lozano, Diego Lainez, por mencionar a algunos”, expresa.

Otro golpe a los técnicos fue directo al bolsillo. “Habrá excepciones como Miguel Herrera, de Tigres, o Javier Aguirre en Monterrey, pero en la Liga de Expansión y en Primera División hubo bajas salariales, es obvio que Pumas se ahorró un dinero poniendo al técnico de fuerzas básicas o que Cruz Azul menguó sus egresos con la salida de Dante Siboldi y la llegada de Juan Reynoso. Habría que analizar caso por caso.

Es muy común la función de los promotores, antes acá era censurable, pero hoy se ve como al-go propio del medio; todo mundo tiene derecho a trabajar y a desarrollarse, no obstante, debe haber límites, concluyó.