Sierra Norte de Puebla
La pandemia COVID-19 y su impulso a la licenciatura en Procesos Rurales Sustentables para una Vida Digna
Desde 1982 el Cesder impulsa acciones locales que transforman las condiciones de vida en las comunidades de Zautla-Ixtacamaxtitlán en la Sierra Norte del Estado de Puebla; desarrolla procesos de innovación en educación, en planeación del desarrollo local, en el trabajo comunitario, y acompaña esfuerzos e iniciativas que multiplican las ideas y propuestas innovadoras que hemos generado.
La propuesta educativa de la Licenciatura, dentro del planteamiento pedagógico, busca: analizar y entender los cambios en la conformación y apropiación de los espacios rurales, en la forma de construir y vivir nuestras identidades, en las relaciones que establecemos como sujetos dentro de los sistemas económicos, entender las relaciones que construimos cómo personas y grupos sociales y con el medio ambiente, la posibilidad de que las y los participantes del proceso educativo expresemos nuestros sueños, para que colectivamente, busquemos su realización.
El proceso de aprendizaje se realiza alternando momentos presenciales en forma de taller, momentos centrados en la reflexión (apropiación de conceptos y metodologías / modelación de la práctica como proyecto) y con momentos no presenciales en los que el/la estudiante hace de su práctica, una práctica intencionada (acción / reconfiguración de la práctica).
Buscamos poner en el centro de toda la actividad de la Licenciatura, la práctica y la reflexión de esa práctica. No el concepto de práctica, ni las teorías sobre la práctica, ni las metodologías de la práctica, sino las prácticas cotidianas, narradas, platicadas, habladas, para re-conocerlas, como si desde dentro se sacaran para ponerlas ante la mirada pública. Esa es la idea: que la práctica sea el referente de inquietudes, de preguntas, de la determinación de necesidades de aprendizaje. Se trata de re-conocer las prácticas, de ponerlas de manera pública para reconocer los saberes prácticos que las sustentan y querer saber de qué otros modos mejores se pueden hacer.
En el marco antes señalado, la pandemia vino a modificar nuestros esquemas y prácticas pedagógicas, nos planteó nuevos retos, pues tuvimos que adaptarnos a la “nueva realidad”, nos obligó a nuevos aprendizajes y otras estrategias para seguir respondiendo a los retos de hacer la educación en el contexto actual de pandemia.
Es importante señalar que nuestra propuesta educativa no es virtual, la parte presencial (aunque sea una semana de cada mes y las cuatro semanas intensivas de curso de verano en el mes de junio y julio), siempre han sido importantes; para Cesder es muy relevante la vida en comunidad, misma que se hace de manera presencial, ya que son espacios de interacción que permiten el intercambio de experiencias y relaciones que generan crecimiento y fortalecen la identidad de los y las que formamos parte del Cesder, ya que así se vamos gestando el sentido de colectividad y del bien común, animado por la convivencia y la realización de distintas tareas que dinamizan la vida comunitaria, siempre en la búsqueda de un bienestar (actividades de auto asistencia: mantenimiento de los espacios, preparación de alimentos, lavado de vajillas y participación y cuidado de los espacios, de toma de decisiones y de acuerdos que se promueven en las plenarias de inicio y cierre de cada semana de encuentro de la Licenciatura).
La comunicación llevada con los y las estudiantes en la pandemia fue utilizando los medios digitales como el correo-e, el whasapp, el Facebook. Asumiendo y entendiendo la complejidad que tiene el trabajar la propuesta educativa de la licenciatura a la distancia, donde encontramos que se suman elementos como el poco acceso a las tecnologías de la comunicación como el internet, la distancia y el no tener equipo de cómputo propio para la realización de las acciones y tareas en las distintas asignaturas. Nos encontramos atrasos en la entrega de las actividades que se propusieron para cerrar el ciclo escolar, situación que nos hace pensar en ¿cuáles deben ser las variables que nos permitirán evaluar los conocimiento y aprendizajes alcanzados para aprobar el ciclo escolar?
La pandemia implicó una serie de reuniones como equipo de licenciatura para organizar, planear e implementar acciones para los distintos grupos, tuvimos que apoyarnos de una plataforma que nos permitió tener mejor interacción con los y las estudiantes, y como primer experiencia, tuvimos nuestro primer curso de verano en línea, siempre anhelando nuestro sentir y experiencia que nos han dejados los cursos de verano pasados, ya que extrañamos los momentos de compartir, entre estudiantes y asesores, de compartir espacios de vida, trabajo, convivencia e intercambio de saberes y de hacer visitas a otras experiencias de organizaciones de la región, de seguir fortaleciendo amistades e iniciando otras.
El curso de verano hace que la vida comunitaria sea interactiva y se construyan procesos de formación, nutridos de aprendizajes y experiencias, tanto personales como grupales... En fin, un espacio de riqueza y densidad humana que por la pandemia no tuvimos ocasión de disfrutarlo como lo hacemos año con año. •