Sábado 12 de junio de 2021, p. 23
Buenos Aires. En un día histórico para los organismos de derechos humanos, el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín condenó a prisión perpetua a cinco de los seis acusados en el juicio de la Contraofensiva Montonera por crímenes de lesa humanidad contra militantes de esa organización que participaron en la resistencia contra la dictadura militar de 1976 a 1983, y que mediante un plan sistemático de exterminio, en un acto de terrorismo de Estado, dejó unos 30 mil desaparecidos, miles de asesinados y exiliados.
Los cinco integrantes del batallón 601 del ejército Eduardo Eleuterio Ascheri, Marcelo Cinto Courtaux, Jorge Bano, Luis Firpo y Roberto Dambrosi fueron condenados a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua, con accesorias legales, por hallarlos coautores penalmente responsables de los delitos de homicidio con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas
.
Los coacusados tenían entonces altos cargos en las estructuras del batallón 601, fundamental en las operaciones más cruentas de la dictadura, ya que eran jefes de distintas divisiones que actuaban dentro de los Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares. Quedó suspendida ayer la condena a Jorge Norberto Apa, hombre clave de la división Subversiva Terrorista por pedido de su abogado de exclusión del juicio, con el argumento de que no comprende los hechos en medio de un proceso demencial
, que deberá ser certificado por forenses.
Familiares de las víctimas de los desaparecidos y asesinados, así como sobrevivientes y representantes de los organismos de derechos humanos que seguían el juicio en forma virtual gracias al medio autorizado La Retaguardia, alzaron sus puños entre sonrisas y llantos cuando escucharon la resolución judicial después de haber luchado por justicia.
Los testimonios que se escucharon fueron, como siempre, desgarradores; expusieron una vez más aquellos trágicos momentos vividos bajo las dictaduras en todo el cono sur, que también alcanza a las víctimas de la Operación Cóndor, la coordinadora criminal de esas dictaduras.
En otro testimonio conocido en días recientes, Juan Neme, sobreviviente de varios centros clandestinos de detención, declaró desde España, donde se asiló. Él relató que vio cómo un helicóptero arrojaba personas al Río de La Plata. Lo denunció ante un organismo internacional en Londres, pero creyeron que estaba loco
. Ahora pudo relatar esta historia, reproducida en parte por el diario argentino Página 12.
Esa imagen jamás se va a ir de mi vida. Escuchaba a los compañeros cómo gritaban porque sabían que se iban a la muerte, pies y manos atados, cuerda en el cuello, directamente los ahogaban
, relató Neme, quien aclaró que las torturas que me aplicaron me borraron parte de la memoria
. Contó que estuvo arrestado 47 días después de ser secuestrado y llevado a centros de detención clandestinos diseminados en la provincia de Buenos Aires, y también a bordo de un barco donde fue testigo de vuelos de la muerte.
Neme estuvo entre las primeras víctimas, ya que fue secuestrado en su casa siendo militante de la Juventud Peronista el 26 de marzo, dos días después del golpe militar de ese mes en 1976. El famoso barco al que fue el buque patrullero ARA Murature, perteneciente a la armada, que como relató fue la base
de su detención durante aquellos días en que fue torturado.
Su relato coincidió con el de otro sobreviviente, Raúl Alberto Marciano, quien aseguró también haber estado en un centro clandestino ubicado en un barco cerca del puerto de Zárate
, que era un infierno
. Entre las terribles torturas que sufrió y lo que le sucedía a sus compañeros, afirmó que lo más difícil fue la tortura sicológica. Ahí (en el barco) vi por primera vez que en helicópteros traían compañeros y los tiraban con una cuerda atada al cuello y un peso en la punta (en su otro extremo). La cuerda tenía un metro, metro y medio. Los tiraban al río
.
La reanudación de los juicios estos días, atrasados durante el gobierno del ex presidente Mauricio Macri, y mientras se espera que la Corte Suprema de Justicia se dé tiempo
para resolver algunos casos que están esperando desde hace tiempo, han renovado la esperanza de los familiares y sobrevivientes en que pueda decirse finalmente Nunca más
.