Entre 80 y 90 por ciento de las 4 mil 453 escuelas públicas de prescolar, primaria y secundaria de la Ciudad de México, donde se atiende a 1.2 millones de alumnos, no reiniciarán actividades mañana, según reportes de directores y profesores. Puertas y muros de cientos de planteles dan cuenta de que, en promedio, más de 80 por ciento de los padres de familia optó por no enviar a sus hijos a clases presenciales.

En un recorrido de este medio por planteles que han estado cerrados por más de 14 meses, se constató el deterioro y abandono en que se encuentran. Además de polvo y basura, hay filtraciones de agua en techos y paredes, daños en instalaciones eléctricas e hidráulicas, falta de acceso a agua potable, salones con pisos dañados e incluso se reportan plagas de roedores e insectos.

En entrevistas por separado, Pedro Hernández, secretario general del magisterio disidente de la sección 9 y director de educación primaria, y Francisco Bravo, director de la primaria Leonardo Bravo, destacaron que reportes de zonas escolares y direcciones operativas revelan que de 80 a 90 por ciento de las escuelas públicas de la Ciudad de México no volverán a clases.

Hernández destaca que, sólo en la alcaldía Iztapalapa, que concentra el mayor número de planteles de educación básica en la capital (824, de acuerdo con cifras oficiales), se informó, en un correo oficial, que reabrirán cuatro prescolares, 14 primarias y seis secundarias, es decir, 24 escuelas en total, por lo que el porcentaje es mínimo.

Riesgo sanitario

Además del riesgo sanitario que conlleva el retorno, cuando la mayoría de los padres de familia aún no han sido vacunados, profesores y directores señalaron: Todos queremos volver a las clases presenciales, pero no de forma precipitada, improvisada. Además, denunciaron que hubo decenas de planteles que fueron saqueados y vandalizados.

La primaria Carlos Darwin, en Iztapalapa, sufrió dos robos en los que se llevaron equipos de cómputo, bocinas, proyectores y material didáctico. En la misma alcaldía, la primaria Ángel Salas Bonilla fue asaltada tres veces, por lo que perdió casi la totalidad de sus equipos de cómputo y su aula de medios.

En otras zonas de la ciudad, como Azcapotzalco, también reportaron despojos. En las inmediaciones de la Aduana de Pantaco, un plantel advierte con letreros en todas sus ventanas, a los delincuentes: te estamos vigilando. Lo anterior, luego de que sustrajeron equipos de cómputo.

A pocas calles, una primaria, de la cual 82.3 por ciento de padres de familia decidieron no mandar a sus hijos a clases, señala daños en instalación eléctrica, falta de agua potable y deterioro de infraestructura.

Otros planteles tampoco reiniciarán los cursos porque no se han concluido las obras de reconstrucción por los sismos de 2017.

Samantha Sandoval Gama, directora de la primaria Juan Ramírez Márquez, que atiende en dos turnos a cerca de mil alumnos, afirma: No pudimos regresar a clases porque no tenemos escuela. Han pasado más de cuatro años y los trabajos no están terminados. Nos dicen que no hay presupuesto para la segunda etapa de la obra y demandamos que ya se termine nuestra escuela.

En la primaria Prof. Efraín Bonilla Manzano, donde se atiende en dos turnos a cerca de 400 alumnos, la directora Norma Angélica González mantiene la esperanza de que esta vez sí nos entreguen la escuela este 15 de junio, porque nos han dado muchas largas. Sin embargo, es evidente que aún falta mucho para concluir, y no es posible volver en estas condiciones.

González recorre la escuela donde se han amontonado pupitres, mesas, sillas y material didáctico. Es evidente que no hay condiciones para un regreso seguro y ordenado.

En tanto, la primaria Estado de Morelos, que operó más de 20 meses en un deportivo, aún espera la conclusión de las obras, así como la reposición de dos aulas y el espacio de comedor que no han sido reconstruidos.No podemos volver a una escuela incompleta. Tenemos 12 grupos y 10 aulas. Además, no hay contrato de luz, denuncia Yolanda Lezama Guzmán, directora del plantel.

Durante la pandemia, afirma la maestra Karla, de la primaria Ángel Salas Bonilla, “las escuelas quedaron en un abandono total. A nuestro plantel, que fue saqueado tres veces, también lo agarraron de basurero.

”Tenemos fallas en la bomba de agua y en la instalación eléctrica, además de que nos cortaron el teléfono y la Internet. Así, ¿quién puede volver a clases presenciales?”