El segundo informe de la misión de visitantes extranjeros del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) destaca que el ataque a las autoridades electorales introduce una duda innecesaria sobre su calidad y capacidad de organizar elecciones, con el potencial efecto de generar incertidumbre sobre la legitimidad de los resultados de las votaciones. Por ello hizo un vehemente llamado para que autoridades federales y estatales se abstengan de cuestionar las resoluciones de dichas instancias.

El segundo informe del IIDH hace especial énfasis en la violencia electoral y la inseguridad que prevalece en algunas regiones del país, subrayando aquellas zonas donde se enfrenta mayor vulnerabilidad porque son factores clave para desarrollar la elección. México, es conocido, enfrenta importantes desafíos en materia de seguridad, particularmente en algunos territorios donde la incidencia del crimen organizado es mayor.

Para el IIDH, si bien la violencia en el actual proceso electoral puede considerarse como moderada, 88 dirigentes políticos han sido asesinados (al 26 de mayo), incluyendo 34 candidatos. Ésta es un indicador claro de la amenaza a la integridad de las elecciones. Conminó a las autoridades electorales y gubernamentales a mantener la coordinación tanto para asuntos de inseguridad como de medidas sanitarias contra el Covid 19.

Conmina a los actores políticos a encauzar sus inconformidades por los medios legales para resolver las disputas electorales sin apelar a la denuncia de fraudes. En su informe, el organismo internacional respalda el desempeño de Instituto Nacional Electoral porque ha demostrado largamente su capacidad para garantizar elecciones libres, competitivas y confiables y esta misión no encuentra evidencia de que esa condición haya cambiado.

Destaca además que ante la acentuada polarización y confrontación política que se acentuó a lo largo de la campaña, México cuenta con instrumentos legales apropiados para procesar las inconformidades.