Los institutos de Educación Media Superior (IEMS) y de Estudios Superiores Rosario Castellanos de la Ciudad de México reiniciarán clases presenciales, escalonadas y de manera voluntaria, el próximo lunes, con un esquema en el que se dará prioridad a los alumnos que requieren regularización de sus estudios.

De esta forma, se prevé que en el primero vuelvan a las aulas en promedio 300 estudiantes en cada de una de las 25 preparatorias del sistema, y en el segundo, 30 por ciento de los poco más de 10 mil matriculados.

La directora del IEMS, Silvia Jurado Cuéllar, explicó que la reapertura de los planteles tendrá lugar el lunes con la presencia de los trabajadores administrativos; el martes se presentarán los maestros y el miércoles los alumnos con mayor rezago, principalmente del sexto semestre, que recibirán cursos intersemestrales. Para ello se establecerán protocolos sanitarios como el respeto de la sana distancia, por lo que el aforo de los salones se reducirá de 30 a 15 personas.

En las preparatorias de la ciudad están inscritos 27 mil 886 estudiantes, 20 mil 915 en la modalidad escolarizada y el resto en la semipresencial, y laboran mil 471 profesores que se reincorporarán de manera gradual a las aulas.

En el caso del Instituto Rosario Castellanos, su directora, Alma Herrera Vázquez, destacó que también el regreso será escalonado en las 15 licenciaturas que se imparten en sus cinco unidades académicas y estimó que entre julio y agosto puedan volver a clases 50 por ciento de los alumnos y para septiembre 100 por ciento de la matrícula, que es de 10 mil 23 estudiantes.

También, dijo, se diseñan protocolos para la entrada y salida de los planteles para evitar concentraciones en las explanadas y espacios comunes; además, en las instalaciones habrá insumos como dispensadores de gel antibacterial y se aplicarán medidas como que en los salones haya una banca vacía entre cada estudiante.

La funcionaria precisó que 95.8 del personal educativo del instituto ya está vacunado y se contará además con jabón, cloro, cubrebocas y termómetros de mano y tripié para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias.