Con una historia que comienza en este siglo y con la experiencia adquirida, Sahara presenta un disco con 11 canciones hiladas por un tema central: la historia de su vida relacionada con una palabra que la lastimó.

Decidió denominar Puta su nueva producción. “Son las canciones de mi vida y uso esta palabra como referencia al insulto que he recibido y que han utilizado para agredirme. Ahora es como rebotarlo y causar ese efecto de incomodidad al oírlo. Sin embargo, cuesta decirlo.

“Hablo de las veces que abusaron, acosaron o me insultaron; al final, el título era como una manera de ponerle nombre a esos traumas que acabaran sintetizados en un solo vocablo y que con sólo oír el título dijeras ‘algo ha pasado aquí’. Al final, son 11 canciones confesionales”, acepta de inicio la joven cantante nacida en Úbeda, España.

Con un cambio significativo sobre la propuesta musical contenida en sus cuatro discos anteriores –la canción de autor–, ahora aborda un sonido electro-pop para cobijar sus letras.

Sahara comenta: “El disco salió la semana pasada. En los sencillos lanzados anteriormente quise mostrar un poco la historia contenida en la grabación porque para mí era fundamental que quien conoce mi trabajo anterior me entendiera. Este disco iba a suponer un choque por el título (Puta), la portada y el contenido de las letras. Así que les hice el viajecillo, al mostrar las canciones y para que comprendieran lo que hay detrás del título.

“El hecho de que la primera canción sea Merichane es deliberado, igual cuando ahondo en Muerte y salvación, que contiene una letra más complicada y profunda. También se trataba de mostrar que es una producción con partes que se pueden bailar y que hay otras donde vamos a meter los dedos en las llagas.”

Con experiencia en la escritura, pues en su haber hay un poemario y una novela, Sahara da un lugar importante a la palabra. “Sí, todo es como una historia de mi vida; no tenía la intención de hacerlo así; quería hacer un disco que se llamara Puta, pero que hablara de la historia de las mujeres en la música y de cómo han lidiado con el insulto. Lo que pasa es que cuando llegó, el confinamiento a España fue muy severo por meses, pues perdimos los conciertos, se paró todo y yo en ese momento me hundí muchísimo.

Empecé a escribir, profundizando en esas vivencias y las fui transformando en canciones, entonces se convirtió en una especie de necesidad porque sólo al escribirlas sentía esa euforia de la vida y a la par me hundía un poco más en lo que había sufrido. Las canciones empezaron como a entrelazarse y las veía como una historia, pues de principio a fin tienen un porqué. No sólo son canciones que cuentan mi vida, sino que en el mismo orden en que las narro tienen sentido para que entiendas la historia de mis vivencias.

El disco se vende en una caja forrada con terciopelo y las 11 canciones tienen su libreto. Ya circula en formato físico y en todas las plataformas digitales. Estamos trabajando para presentarlo en México y tocar en vivo nuestro pop-electrónico remata Sahara.