Cuernavaca, Mor., Habitantes de pueblos originarios presentaron tres impugnaciones ante el Tribunal Estatal Electoral de Morelos (TEEM) contra el fraude que, aseguran, cometió el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) junto con la mayoría de los partidos políticos al permitir el registro de candidaturas indígenas de personas que no tienen ese origen.

Agrupados en la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos, exigieron al organismo cancelar las postulaciones que no cumplan con ese principio y que los aspirantes sean remplazados por pobladores originarios que tengan trayectoria en favor del medio ambiente y sus comunidades.

Ernesto Alvarado Romero, de San Juan Tlacotenco, municipio de Tepoztlán, y Saúl Roque, del municipio de Xoxocotla, encabezaron ayer por la mañana una protesta en los corredores del palacio de gobierno estatal.

Ahí denunciaron que el Impepac, los institutos políticos y los tres niveles de gobierno no sólo pretenden despojarlos de sus territorios y aguas, sino también de nuestro derecho a la representación política en el Ejecutivo y el Legislativo.

Recordaron que en junio de 2018 la sala regional de la Ciudad de México del Tribunal Electoral Federal emitió la resolución SCM-JDC-403/2018, que ordenó al Impepac y a los partidos garantizar el derecho de las personas y pueblos indígenas para estar representados en el Congreso y en los ayuntamientos. Sin embargo, apenas en agosto de 2020 el órgano electoral aprobó acciones afirmativas y lineamientos.

El Impepac aprobó los registros de candidatos sabiendo que casi ninguno era indígena. Los consejeros, que desde 2019 se han opuesto a garantizar los derechos políticos de este sector de la población, se coludieron con los partidos para aprobar de manera fraudulenta los registros de personas no indígenas en candidaturas y dejar sin efecto real las acciones afirmativas que tan difícil resultó aprobar, afirmó Saúl Roque.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 30.18 por ciento de los morelenses son indígenas, por lo que se determinó que en la Legislatura (conformada por 20 curules) les corresponden cuatro diputaciones de mayoría relativa y dos de representación proporcional en cuatro distritos electorales (3, 4, 5 y 10) y dos por la vía plurinominal, que deben corresponder a una mujer y un hombre.

Los inconformes argumentaron que la autoridad comicial simuló a las comunidades y violó sus derechos político-electorales.