Los equipos deben sobreponerse al arbitraje y no aferrarse a la ventaja de un gol o de una jugada fortuita, porque los silbantes no están preparados, no tienen autoridad y hay una confusión tremenda en cuanto a las reglas y las intervenciones del VAR (videoarbitraje), señaló José Luis Sánchez Solá, quien como estratega ascendió a los camoteros en 2007, e indica que el choque Puebla-Santos es una final adelantada.

Tras destacar que la liguilla del torneo Guardianes 2021 está resultando atractiva, entretenida y emotiva, como hace mucho no se veía, reconoció que el esfuerzo de los equipos en la cancha ha quedado un tanto empañado por el desempeño de los nazarenos.

Para el apodado Chelís todo tiene solución: “El arbitraje influye en la medida en que tu equipo está agarrado de un gol, o se prende de una mínima ventaja como puede ser la mejor posición en la tabla general en caso de empate. Por eso me parece que es muy bueno y acertado que se dé peso al gol de visitante ¡excelente determinación que ha contribuido al espectáculo!

El domingo a Santos le quitan un penal, luego le marcan fuera de lugar donde no es, pero el equipo persevera, insiste e insiste y gana el partido más allá de dos injusticias. Es lo que se debe hacer si sabes que (los árbitros) no trabajan en equipo, no tienen jerarquía, porque si no lo haces quedas a la suerte de un volado, aferrado a un clavo ardiente.

Las fallas de los colegiados no son exclusivas del balompié mexicano, pues hay mucha discusión en el mundo en cuanto a la mano en el área y diversos detalles en los que las personas que ejercen la justicia bien pueden dar un sí o un no, entonces, si no están compaginados ellos, tú haz lo tuyo, como hizo el Pachuca ante el América: salió a buscar el gol para matar.

El Atlas “en su partido de vuelta no salió a buscar el gol que iba a forzar al Puebla a hacer dos, siendo que en Guadalajara sí tuvo esa actitud, esa determinación; tenía las armas, mismas que no expuso y luego el técnico (Diego Cocca) se justifica diciendo que los dos juegos terminaron 1-0, que no hubo un ganador… Entre dientes está admitiendo: me equivoqué”, analiza.

Remarca que no sólo los jueces centrales se confunden, sino también los técnicos, “como ocurrió a los de Cruz Azul, Toluca, Monterrey, Puebla… pero a final de cuentas el ganador lo supo componer en su segundo partido y, en conclusión, fue justo el resultado de los cuartos de final.”

Respecto al cotejo entre camoteros y albiverdes, mencionó que ambos exhiben un estilo definido, con juego alegre, vertical y su principal virtud es la voluntad, mientras Cruz Azul se tiene como rival a sí mismo; sufrió mucho contra Toluca, falló infinidad de pases y quizás no fue penal (el marcado sobre Luis Romo), pero le ayudó a reaccionar.