Paola Pliego disfrutó una semana de convivencia con los deportistas seleccionados a los Juegos Olímpicos de Río 2016 cuando recibió la noticia que menos esperaba al tener el boleto en la mano y la bajaron por haber dado un resultado adverso en un control antidopaje. Comenzó la pesadilla y el calvario en los tribunales contra la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), luego de probar su inocencia con pruebas médicas ante el Tribunal Internacional del Deporte en Lausana, mientras en la Ciudad de México sus abogados emprendían acciones legales sobre un positivo falso que salió del laboratorio de la Conade y que finalmente se comprobó.

Un lustro esperó la esgrimista para conocer recientemente la sentencia del Tribunal Superior de Justicia capitalina en su fa-vor y la indemnización de 15 millones de pesos por el daño moral y síquico que le causaron, dijo el abogado Alberto Román en videconferencia enlazado con su colega Ricardo de Buen y la afectada, quien ahora representa a Uzbekistán ante la serie de injusticias que denunció en sus redes sociales al sentirse desprotegida por la corrupción de las autoridades deportivas del país.

El sueño de ir a Juegos Olímpicos no tiene precio. Es algo a lo que he dedicado y por lo que das tu vida, aseveró la especialista en sable a quien no le alcanzó el tiempo al hacer su cambio de nacionalidad para conseguir los puntos de clasificación y ganar el pase a Tokio, por lo que tendrá que buscarlo en el siguiente ciclo de París 2024.

Desde que se conoció la sentencia de los magistrados, la esgrimista no ha tenido contacto con la Conade. Ni en los tiempos de Alfredo Castillo cuando era el director y salió el falso positivo, mucho menos con la actual administración de Ana Gabriela Guevara.

La lucha no ha terminado

De todas esas personas no recibí nada, ni una disculpa, dijo Paola por el daño moral que le hicieron y espera que el gobierno haga lo correcto, pues lo único que hizo fue levantar la voz por la injusticia que me hicieron. Es una lucha que sigue y no ha terminado, añadió.

Su grupo de abogados comentaron que la Conade puede apelar de la sentencia; es parte del Estado mexicano y tendrá que responder. Tienen activos suficientes, pero aquí es pagar en efectivo, expuso Román, y prevé que este litigio siga en caso de que el organismo presente una apelación.

Para De Buen, el litigio seguramente continuará, sin embargo, ya hay un precedente a nivel mundial, lo cual motivará a otros deportistas que se encuentren en una situación como la esgrimista y no denuncian por miedo.

Román agregó: Aunque para algunos es ejemplar e invaluable, lo que le quitaron (para competir por México en los JO de Río 2016) no se puede resarcir con nada.