La Copa del Mundo y preolímpico de clavados en Tokio (1-6 de mayo) será para saber en qué nivel estamos, cómo nos encontramos, cómo está el mundo en medio de esta pandemia en el deporte, cómo vemos a las contrincantes, y así poder hacer una estrategia rumbo a los Juegos Olímpicos, señaló Paola Espinosa antes de viajar a Japón con el equipo nacional.

Ya estoy lista para la Copa, una competencia que me ilusiona mucho, que me emociona, que también me pone un poco nerviosa después de tanto tiempo de no competir, de mucha incertidumbre por el tema de la pandemia, señaló la clavadista, quien está prácticamente calificada a Tokio junto con Malany Hernández en la prueba de tres metros sincronizados.

La doble medallista olímpica destacó su recuperación después del Covid que enfrentó en diciembre y que ambas se sienten muy seguras por la preparación que han realizado y porque consiguieron la plaza olímpica para el país en 2019 y no se participaba en esa prueba desde Atenas 2004, y el año pasado se ubicaron segundas en la Serie Mundial.

Llegamos al campeonato nacional y también demostramos que somos de las mejores de México; eso nos da mucha seguridad, mucha emoción, porque creemos que también hicimos la parte más difícil en un deporte de apreciación, que es que los jueces ya tengan muy presente a México en esta prueba, que les gusta esta pareja de Melany y Paola, entonces eso es un logro para nosotros.

De su lado Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez se mostraron confiadas en que podrán calificar en 10 metros sincronizados.

Orozco, quien ostenta la plaza olímpica en 10 metros individual desde los Juegos Panamericanos de Lima 2019, señaló que a pesar de la pandemia, lograron capitalizar el año de aplazamiento de los Juegos para aumentar el grado de dificultad. Gabriela y yo trabajamos buscando la excelencia, vamos con toda la actitud para conseguir el boleto, dijo convencida.

Hasta antes del preolímpico, la selección de clavados suma seis lugares para la justa veraniega.

Mientras tanto, un centenar de localidades japonesas asociadas a los Juegos Olímpicos previstos del 23 de julio al 8 de agosto se enfrenta a la difícil decisión de continuar o retirarse como campamentos previos, como sucede a Okuizumo y Kurihara, que respectivamente declinaron hospedar a los equipos de hockey sobre hierba de India y Sudáfrica.