La segunda planta que se construirá en la presa Madín permitirá extraer 500 litros de agua por segundo adicionales siete meses al año, los cuales serán distribuidos de manera equitativa entre municipios del estado de México y alcaldías del oriente de la Ciudad de México.

En videoconferencia conjunta, autoridades de la Comisión Nacional del Agua, la Comisión de Aguas del estado de México y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México aseguraron que los 200 mil habitantes de los municipios de Atizapán, Tlalnepantla y Naucalpan de Juárez que reciben el líquido del embalse no se verán perjudicados, al contrario se incrementará la oferta.

Se estima que la nueva planta comenzará a funcionar a mediados de 2022 y complementará a la existente que opera desde finales de la década de los 70 del siglo pasado.

El director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Víctor Bourgett, admitió que la presa Madín, ubicada en el río Tlalnepantla, en el estado de México, enfrenta problemas de contaminación por materia orgánica, nitrógenos, fósforos y los llamados contaminantes emergentes, que son sustancias utilizadas en la elaboración de cremas y champús, entre otros artículos de belleza, por la descarga de aguas residuales.

Sin embargo, afirmó que la planta potabilizadora es capaz de remover esos contaminantes y con la nueva se hará también, pero a menor costo, pues contará con tecnología más moderna.

Dijo que se trata de un proyecto integral coordinado y financiado de manera conjunta con el estado de México y la capital del país, en el que, además de la construcción de la planta, se planean eliminar todas las descargas clandestinas y la renovación de las instalaciones de la actual, sin que se afecte el suministro para los usuarios actuales.

Las autoridades explicaron que la planta tiene capacidad para potabilizar 500 litros de agua por segundo, pero se extrae una cantidad mayor que no es aprovechada para consumo humano y es enviada a la laguna artificial de Zumpango y al valle del Mezquital, que ahora será utilizada con la segunda planta potabilizadora en beneficio de los municipios mexiquenses y las alcaldías de la Ciudad de México que padecen desabasto del líquido.

Detallaron que habitualmente ese líquido se desaloja por un periodo para mantener los niveles de seguridad de la presa, y que la extracción adicional por la segunda planta sólo se hará desde abril hasta octubre, es decir, siete meses al año.