Legislar a distancia, vía electrónica, no ha logrado frenar el ausentismo de senadores, que incluso en la discusión de temas relevantes no están conectados, algunos siguen la sesión mientras viajan o no ponen atención, ya que buena parte están metidos de lleno en el proceso electoral o llevan a cabo otras actividades, incluso hasta rezar el rosario, sin poner atención en el debate.

Así sucedió durante la controvertida sesión del pasado día 15 cuando se votó la Ley Orgánica del Poder Judicial y al final se introdujo un artículo 13 transitorio, que permite ampliar dos años la gestión del ministro Arturo Zaldívar como presidente de la Suprema Corte de Justicia.

Ochenta senadores de Morena, pero también del PRI y algunos panistas, votaron a favor de ese transitorio, que fue propuesto por Raúl Bolaños Cacho Cué, senador del PVEM, después de una discusión de más de cuatro horas. El presidente de la mesa directiva del Senado, Eduardo Ramírez, preguntó si había alguien para hablar de ese punto, nadie lo hizo y fue hasta después de votado que los opositores protestaron, acusaron que había sido un albazo, que los habían engañado y llenaron de recriminaciones y hasta insultos a los morenistas.

Tuvo que subir a tribuna el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, para preguntarles si a los 80 los habían engañado o dónde estaban. No nos vengan con esas poses que nos les resultan correctas, todo está inscrito en el proceso electoral.

Al respecto, el senador morenista Martí Batres consideró que la obligación de los legisladores es asistir a las sesiones y participar, sobre todo si hay la posibilidad de hacerlo desde sus casas u oficinas en la entidad respectiva, a fin de no paralizar las actividades parlamentarias durante la emergencia sanitaria provocada por el Covid. Nos pagan para ello.

Sin embargo, durante los casi tres meses de la actual legislatura, en que el Senado ha sesionado la mayoría de las ocasiones a través de plataformas digitales, se ha captado a senadores dando de comer a sus nietos, como fue el caso del priísta Eruviel Ávila, a legisladoras limándose las uñas y en otras actividades extralegislativas.

Durante la reciente sesión del jueves 22, la senadora de Morena Malú Micher reveló que había quien se dedica a rezar el rosario. Lo hizo durante una discusión con senadores del PAN. Con esa actitud, dijo, vulneran el Estado laico. En entrevista, dijo que sabe de tres casos, uno de ellos de Lilly Téllez, quien realizaba esa práctica religiosa desde antes de pasarse al grupo de Acción Nacional.

Ponía las manos bajo el escaño, pero de todas formas se veía el rosario, comentó.

Apuros digitales

Las sesiones digitales han puesto también en apuros a legisladores, como a la senadora morenista María Merced González, que comenzó a transmitir a sus compañeros de bancada lo que, dijo, era una instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que le interesan mucho los estados de Jalisco y Nuevo León. Una de sus compañeras, Mónica Fernández, la interrumpió para hacerle notar que no estaba en el chat de su grupo, sino de todo el Senado.

El error ocurrió antes de que comenzara la sesión virtual del pasado día 20, cuando aún no comenzaba a transmitir el Canal del Congreso, pero los senadores ya estaban conectados a la plataforma digital y todos se enteraron de la instrucción. El video fue circulado de inmediato.