Jilotzingo, Méx., Unos 150 vecinos y ambientalistas de Jilotzingo marcharon ayer contra la reactivación del proyecto inmobiliario Bosque Diamante, en el cual se prevé edificar 20 mil viviendas. El contingente avanzó por la avenida Jorge Jiménez Cantú, en la zona esmeralda, hacia el ejido Espíritu Santo, predio en litigio, porque ambientalistas interpusieron un amparo para impedir el desarrollo urbano en 238 hectáreas, el cual quedó suspendido por un juez en enero de 2019. No obstante, los inconformes acusaron que existe la intención de reactivar la obra. Plantearon que la sequía y estiaje exigen conservar la superficie forestal, mantos acuíferos, zonas lacustres y no atentar contra su existencia. Demandaron a los tres niveles de gobierno y a las autoridades de medio ambiente que cancelen el proyecto.