En la vida de Luis Miguel la realidad supera a la ficción, expresó Diego Boneta, durante la premier virtual de la segunda temporada de la bioserie, donde se recrea la fascinante historia de una de las estrellas más queridas de México que continúa con giros y cambios dramáticos, además de nuevos personajes, que se estrena este domingo de manera global, por Netflix.

La transmisión por redes sociales de la plataforma fue vista por los fans de El Sol de México, la noche del viernes, quienes vieron un adelanto y detalles en voz de los actores y equipo creativo. Empecé a prepararme para el papel hace un año, antes de que empezara con el rodaje de la primera temporada. Hay un lado de imaginación a la hora de crear al Luis Miguel que nadie conoce, detrás de las cámaras y del escenario, respondió Boneta a una pregunta de los internautas.

Lo más importante, agregó el actor, es humanizarlo, que ustedes empaticen con el personaje. Eso para mí es lo más importante.

La segunda temporada fue narrada en dos líneas de tiempo, los ocho episodios muestran al cantante en una encrucijada: cómo abordar la fama a escala internacional como ídolo del pop latinoamericano, mientras busca el equilibrio con las demandas de su tensa vida familiar.

En la cima de su éxito en los noventa, Luis Miguel (Diego Boneta) queda a cargo del cuidado de sus hermanos tras la muerte de su padre e intenta enmendar la relación con su novia Érika (Camila Sodi). Hugo (César Bordón), representante y figura paterna para Micky, lucha contra el cáncer, y un nuevo representante, Patricio Robles (Pablo Cruz), agita las cosas en la agencia de talentos. Mientras intenta descifrar la misteriosa desaparición de su madre, Luis Miguel sana su propia herida paterna al reconectarse con su hija distanciada, Michelle (Macarena Achaga), a quien no ve desde hace más de una década.

En la serie se presenta al cantante más maduro en una etapa plagada de claroscuros en su carrera musical y en su vida privada, aseguró Boneta. Comentó que esta vez el mayor reto fue crear a dos Luis Migueles distintos. La caracterización física requirió el uso de prostéticos, cambios de peinado, modificaciones vocales y de gesticulación.

Mientras que la interpretación sicológica demandó una mayor investigación del equipo de guionistas que tuvieron contacto con El Sol para el desarrollo del personaje.

A diferencia de la primera temporada, la segunda, en la que también actúan Juanpa Zurita y Axel Llunas, no estuvo basada en un libro. Se hizo a partir de conversaciones con Luis Miguel, escritores y personas clave que fueron parte de su vida. Lo que comparten ambas es el misterio en torno a la madre del cantante que se prolongó hasta la época de la producción del álbum Aries.

(Con información de Afp y Ap)