na de las mejores teleseries, Juego de tronos, se estrenó hace 10 años. Aunque el libro que le da origen había tenido una buena acogida, la serie rompió todas las marcas. Situada en una porosa Edad Media con dragones, muertos vivos, exorcistas, cofradías religiosas, caballeros, grandes batallas, intrigas y traiciones; pinta un panorama que por su carácter polisémico puede ser adaptado a cualquier época y cuyos personajes pueden encarnar a cualquier villano o héroe contemporáneo. Ahí reside, su éxito. Cuando se vuelve tan brutal y peligrosa la realidad en que vivimos, la ficción nos ayuda a desentrañarla mejor.
El INE. Antes de entrar en esos terrenos del fact fiction como se le denomina a veces, una consideración central demanda nuestra realidad. El Instituto Nacional Electoral, antes Instituto Federal Electoral, es un organismo que en medio de un mar de desconfianzas, chapuzas, oportunismos y manipulaciones, ha sabido conducir, a veces de manera ejemplar, las elecciones constitucionales en México desde 1997. A todos: partidarios del gobierno, miembros de las distintas oposiciones partidistas o sociales o simplemente ciudadanos nos conviene mantenerlo y fortalecerlo.
La gran batalla. La batalla central entre el Rey de la Noche y su masivo ejército de muertos-vivientes –los caballeros blancos– es en sí mismo una de las mejores batallas de esta serie. La simbología de Juego de tronos es más eficaz cuando se aleja uno del facilismo de comparar personajes de la serie con personajes de la vida real, para encontrar símiles con circunstancias actuales. El ejército de los caballeros blancos puede entonces simbolizar los peligros que se ciernen sobre la humanidad y el más graves de todos que es el cambio climático. Si el propósito del Rey de la Noche es matar a Bran Stark porque simboliza los recuerdos y las memorias de la humanidad, se podría especular qué representa Arya Stark –la mujer de las múltiples caras–, quien termina destruyéndolo. Este episodio permite que la otra hermana Stark, Sansa pronuncie una de las tantas frases memorables: En momentos donde no podemos hacer nada lo único heroico es mirar a la verdad de frente.
Por cierto que sólo esta vez me permitiré identificar a un personaje de Juego de tronos, Ramsay Nieve (Bolton), cuya mejor expresión en la vida real es el patán que quiere desgobernar a Guerrero. Chequen en wiki quién es.
El poder. El otro gran personaje es lord Varys, el oportunista que logra siempre colarse como consejero del rey o la reina. Su cinismo provoca dichos de esa sabiduría tan próxima al priísmo de los 60 y 70. Su mejor frase es cuando dialogando con Tyrion le dice: El poder reside en donde los hombres creen que reside el poder. Y añade que el poder es una sombra en la pared que puede engrandecerse o empequeñecerse.
Tus enemigos. Petyr Baelish el intrigante que provoca enfrentamientos entre distintos personajes de las élites gobernantes y se sale con la suya –hasta que lo ejecutan las hermanas Stark–, dice que cuando trata de entender los motivos de otra persona se imagina qué es lo peor que podría hacer. Aquí sí que hay múltiples candidatos, pero genéricamente se trata de la desconfianza que mina la solidaridad y la cohesión social.
El Senado. Después de lo que pasó el jueves recurro más bien a la novela de Martín Luis Guzmán, La sombra del caudillo. Le dice el radical Oliver al general Elizondo, incitándolo a la asonada: Un punto me parece merecedor de más amplios desarrollos, el de las reglas posibles en nuestras contiendas públicas. La regla es una sola: en México si no le madruga usted a su contrario, su contrario le madruga a usted.
Una triste noticia: la muerte de un gran compañero a quien conocí desde el movimiento de 1968 y después en las luchas agrarias, Javier Gil. Un abrazo solidario a Tere y a Male.
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