Se le preguntó al presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, sobre el repunte en el precio de la tortilla, alimento básico de las familias mexicanas, el cual se ha disparado en días recientes en casi todos los estados del país, de acuerdo a un sondeo realizado. En la mayoría de los casos, el aumento va de 2 a 3 pesos. Sin embargo, se detectaron incrementos desmedidos en algunas tortillerías de Tabasco, Acapulco, Guerrero, Durango, los Mochis, Sinaloa, Baja California. Los líderes tortilleros de diferentes regiones de la República señalan como causa el repunte en el precio del gas. Cabe aclarar que no hubo escasez de maíz, pero si especulación provocada por acaparadores y especuladores, con una escalada de la tonelada de maíz, cuyo precio supera hoy los 7 mil pesos, cuando hace unos meses fluctuaba entre 4 y 5 mil; y de la harina de maíz, con aumentos para situarse en diferentes puntos del país hasta en 15 mil pesos.
Lo anterior ocurrió de manera similar en la crisis de la tortilla, en 2007, cuando la especulación, uso el grano de maíz a nivel internacional para fabricar etanol, así como medidas inadecuadas del gobierno de Felipe Calderón quien autorizó incremento en el precio de la tortilla, al comenzar el año 2007, el alimento básico de México, puso al país al borde de una crisis terrible, como lo que ocurrió a fines de 1994, con el gobierno de Ernesto Zedillo. El llamado pacto tortillero, para mantener el precio del kilo de tortilla con cierto incremento, como ocurrió en el periodo neoliberal benefició a los industriales y empresas que dominan la fabricación de harina de maíz con un incremento marcado y presencia en el país, esas empresas fueron subsidiadas por el gobierno. Había una harinera estatal y hasta la cerraron para favorecerlas. Lo que ocurrió entonces no puede volver a pasar.
En México se producen entre 24 y 28 millones de toneladas de grano de maíz, la demanda de maíz para fabricar tortillas y harina son 12 a 13 millones de toneladas, entonces hay acaparamiento, el gobierno de la 4T, a través del presidente Lopez Obrador señala que se apoya la producción de maíz a través de SEGALMEX, con precio de garantía, con dos pesos más por kilogramo, es decir se compra el grano de maíz en 5.7 pesos por kg, se entrega en algunas regiones fertilizante como en Guerrero, donde aumentó la producción, que propició la venta de cierto excedente, si bien aumento el precio internacional, lo que es causa que incremente el precio, también se emplea para alimento de aves, cerdos, ganado, otros usos como etanol. En efecto hay suficiente producción, por ello no es correcto lo que ocurre cuando se compra a 4,000 pesos la tonelada y se vende a 7,000 pesos, o en harina se vende a 15,000 pesos la tonelada, el gobierno de la 4T está invitando a buenas prácticas de comercio de los empresarios, el gobierno promoverá acciones para que no se propicie una crisis inexistente en tortilla, como ocurrió en otras administraciones.
México tiene asegurado su abastecimiento para uso en tortillas; con base en la producción, se reporta una producción excelente en 2020 de 28 millones de toneladas, sin embargo, se importan 18 millones de toneladas de grano amarillo para uso industrial en fabricación de alimentos pecuarios balanceados para aves, cerdos, vacunos, etcétera, se convierten en buena proporción en exportación de carne de cerdo, pollo, y producción de huevo, carne de res, etcétera, la importación de grano de maíz, sin duda se requiere que sea producida en su totalidad en México, para lograr la suficiencia y soberanía alimentarias.
El Dr. Antonio Turrent Fernández y su equipo de investigadores han demostrado desde el INIFAP que México tiene el potencial productivo de maíz del campo mexicano para producir. Si se aprovechan ocho estados del Sur-Sureste, los recursos adicionales a lo que ya se produce se elevaría ese potencial al orden de 57 millones de toneladas anuales: agua dulce, clima del ciclo Otoño-Invierno, tierra de labor, tecnología pública de producción, 59 razas nativas de maíz y conocimiento campesino. Las razas nativas son insustituibles en nichos agroecológicos subóptimos y como fuente de los maíces de especialidad requeridos por la pluriétnica comida mexicana. Adicionalmente se cuenta con variedades mejoradas de la investigación pública mexicana, que han sido poco aprovechadas por las administraciones anteriores, Es necesario invertir en infraestructura hidroagrícola, interconexión eléctrica y máquinas de riego de tipo automático-desplazables e investigación agrícola. Contamos en México con las tecnologías hidroagrícola, interconexión eléctrica, electrónica y mecánica. El país necesita urgentemente generar ese tipo de empleos, en sinergia con Bienestar y programas de la 4T. El Estado mexicano ya realizó inversión en el segundo tercio del siglo pasado que proyectó el país al segundo lugar mundial en superficie bajo riego. Acorde con el Decreto Presidencial, absolutamente, no se requiere tecnología transgénica para abordar esta empresa nacional, tampoco glifosato. •