Jueves 15 de abril de 2021, p. 25
Morelia, Mich., El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, acusó al profesor Fernando Padilla Vázquez, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de ser criminal y halconero
(vigía del crimen organizado) para justificar el empujón que le propinó ayer cuando el maestro se manifestaba contra la visita del mandatario perredista a Aguililla, por la inseguridad y el olvido en que ha estado ese municipio desde hace más de dos años.
El agredido desmintió a Aureoles. Dijo que lleva 20 años impartiendo educación básica en esa cabecera municipal y que cualquier vecino puede dar referencias de su reputación.
En redes sociales, Aureoles acusó al profesor de tener cuentas pendientes con la justicia. No me voy a quedar callado ni cruzado de brazos ante quienes quieren seguir sembrando la violencia y el caos, burlándose de la autoridad y de la ley. Voy a recuperar Aguililla de las manos de los delincuentes
, escribió el gobernador.
“Todo mundo sabe lo que está pasando en Aguililla: violencia, una situación casi de guerra y bloqueos de carreteras que no permiten el paso de productos de primera necesidad, incluso de enfermos de gravedad que no pueden ser trasladados a un hospital.
“En medio de esa situación, nos encontramos una manifestación de halconeros que insultaban y agredían a la Guardia Nacional, al Ejército, a la Marina y a un servidor y yo decidí encarar a uno de los provocadores”, escribió el perredista.
El profesor Padilla Vázquez respondió: Me manifesté porque vivimos amenazados por la delincuencia organizada y porque los gobiernos han hecho muy poco. No sabemos por qué los militares cavan zanjas en la carretera que comunica con Apatzingán, como acaba de ocurrir a unos 10 kilómetros de Aguililla
.
Sostuvo que escuchó a las mujeres que estaban a un lado de él cuando reprocharon al gobernador por la muerte de su abuelo hace unos días, porque no pudo llegar al hospital debido a la zanja que cortaba la circulación en la carretera a Apatzingán, cerca de El Terrero y el puente de Fierro, en los límites con el municipio de Buenavista, y los guardaespaldas del político las amenazaron.
Todo parece indicar que el gobernador se molestó porque no esperaba la manifestación. Seguramente pensó que estaba todo controlado, y fue tanto su enojo que me acusó de ladrón y de ser informante de un grupo criminal, lo que es totalmente falso. Soy profesor de una escuela donde hay sólo dos maestros y atendemos a 75 alumnos
, subrayó.