La serie también dio un papel importante a las mujeres, a pesar de las acusaciones de sexismo, afirma
Lunes 12 de abril de 2021, p. a12
París. ¿Derroche de sangre y sexo o creatividad narrativa y visual? Diez años después del lanzamiento de Juego de tronos, las razones del éxito mundial sin igual de esta serie continúa generando debate.
El 17 de abril de 2011 la cadena estadunidense HBO lanzó esta serie, inspirada en la saga literaria El trono de hierro, de George R.R. Martin. Nadie podía predecir su triunfo en el mundo, que ahora parece difícil de reproducir.
Entre las explicaciones más mencionadas figuran la obsesión de la serie por los desnudos (sobre todo femeninos) y el sexo, que fue fuente de polémica e hizo que los creadores de la serie fueran acusados de sexistas desde el primer episodio.
“Creo que, al principio, se equivocaron de público. Era casi porno”, recuerda Carolyne Larrington, profesora de literatura medieval en la Universidad de Oxford y autora de varias obras sobre la serie.
Sin embargo, Juego de tronos dista mucho de haber batido récords en este sentido, con 82 escenas de desnudo contabilizadas por la página especializada MrSkin.com, mientras la comedia dramática Shameless tiene 236 y la serie de vampiros True Blood, 137.
Otro elemento ineludible es la violencia de todo tipo (destripamiento, tortura, degollación...) que sufrían sus héroes. Su tasa de supervivencia no dejó de caer a medida que avanzaba la serie y los muertos se iban acumulando en la pantalla, pasando de 59 en la primera temporada a 3 mil 523 en la última, según la plataforma de datos Statista.
Pero, en cualquier caso, existen otras series mucho más violentas (como The Walking Dead), por lo que eso tampoco basta para explicar su éxito duradero, con la difusión en 207 países y su último episodio que contó con más de 19 millones de telespectadores en Estados Unidos.
Juego de tronos fue incluso el programa más comentado en 2020, un año después de que terminó, según la empresa Parrot Analytics.
Talento narrativo
Algunos especialistas destacan el talento narrativo de George R.R. Martin y las proezas visuales de los creadores de la serie, Dan Weiss y David Benioff.
Lo que hacía que la serie fuera tan interesante son esas dos nociones gemelas que son el poder y la familia. Cómo nos adueñamos del poder y lo ejercemos, y cómo los jóvenes personajes pasan ocho temporadas intentando no imitar a sus padres y a sus abuelos... De ahí viene su atractivo universal
, sostuvo Larrington.
A pesar de las acusaciones de sexismo, la serie también dio un papel importante a las mujeres.
Para aumentar su auditorio, las series de género fantástico ya no pueden contentarse con tener a machos haciendo cosas de machos en el papel de héroes, con las mujeres relegadas al rol de damiselas en apuros
, agregó.
Incluso los amantes de los libros de George R.R. Martin quedaron cautivados por este fenómeno. Todavía hoy sigue siendo difícil de creer
, declaró Myles McNutt, autor de una guía oficial de Juego de tronos.
La historia inventada por George R.R. Martin quizás era más accesible de lo que pensábamos. Simplemente, había que conseguir sacarla del grosor intimidante de sus libros
, de miles de páginas redactadas con un estilo denso.
Además, el lanzamiento de Juego de tronos llegó en un buen momento, en plena eclosión de las redes sociales, que cambiaron la forma de consumir televisión. Dio lugar al nacimiento de innumerables memes e incluso influyeron en las relaciones internacionales, como cuando el ex presidente estadunidense Donald Trump amenazó a Irán con un tuit en el que se utilizaba la tipografía de la serie, advirtiendo que las sanciones se acercan
.
En cualquier caso, esta receta milagrosa parece difícil de reproducir. Si bien HBO desea avivar la llama con varios proyectos de series, de momento, sólo se ha confirmado uno: House of the Dragon.
Amazon, por su parte, se ha gastado 250 millones de dólares en una serie inspirada en el El señor de los anillos, la trilogía de JRR Tolkien, que ya fue adaptada al cine.
“Todavía no sabemos si el público se precipitará a volver a Westeros o a la Tierra Media, donde se desarrollan ambas sagas, advierte Myles McNutt. “Sin embargo, HBO y Amazon apuestan cientos de millones de dólares a que Juego de tronos ha allanado el camino a un futuro radiante para el género fantástico en televisión. Yo no lo habría creído cuando la serie empezó”.