Londres. Las formaciones militares de todo Reino Unido y los buques en el mar de la armada británica dispararon ayer salvas de 41 cañonazos en homenaje al príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra y oficial de la marina, fallecido el viernes a los 99 años. La Casa Real informó que el funeral tendrá lugar el sábado próximo.

Desde la Torre de Londres, a orillas del Támesis; los castillos de Edimburgo, en Cardiff y en Belfast –las capitales de las cuatro naciones del Reino Unido–, además de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica, y los barcos de la Royal Navy, institución a la que Felipe sirvió durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se escuchó el retumbar de los cañones de las unidades de artillería a partir de las 12 horas.

El viernes, tras la noticia, la BBC suspendió los programas populares en horario estelar y sus radioemisoras tocaron música instrumental sombría. Algunos británicos vieron esta medida como una muestra adecuada de respeto a la monarquía, pero para otros fue un exceso.

La BBC recibió tantas quejas por su cobertura excesiva que creó una página web especial para que los telespectadores y radioescuchas registraran sus protestas. No reveló cuántas personas expresaron su inconformidad.

La reina, quien cumplirá 95 años el 21 de abril y se encuentra en luto oficial, manifestó su profunda tristeza por la pérdida del que fue su esposo durante más de 70 años y padre de sus cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.

El funeral del príncipe consorte, que será ceremonial y no de Estado, se llevará a cabo a las 15 horas del sábado 17 de abril en la capilla de San Jorge, del castillo de Windsor, informó el palacio de Buckingham.

Sólo 30 personas, incluyendo a sus cuatro hijos, sus nietos y otros familiares, podrán asistir al funeral, a causa de las restricciones contra el Covid-19.

Enrique, nieto del príncipe e hijo del príncipe heredero, quien vive en California después de haber abandonado la monarquía el año pasado, acudirá a las exequias, pero su esposa, la actriz Meghan Markle, quien está embarazada, no lo hará, siguiendo el consejo de su médico, confirmó el palacio.

El deceso ocurre después de que los duques de Sussex revelaron que hubo racismo e insensibilidad hacia la esposa del príncipe, quien es birracial, y su primer bebé, Archie, por lo que renunciaron a sus deberes reales.