Más de 80 organizaciones, activistas e investigadores del continente americano hicieron pública una carta al gobierno de Estados Unidos para manifestar su preocupación por el rumbo que tomará la política migratoria de ese país y los impactos que ello tendrán en las demás naciones de la región.

En la misiva –firmada por colectivos como la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y el Centro por la Justicia y el Derechos Internacional, entre otros– se subrayó que la migración es un fenómeno social complejo que debe ser analizado tanto desde un enfoque preventivo, como desde uno reactivo.

Por tanto, las organizaciones llamaron a atender a la migración que ya ocurrió, a las personas que ya se encuentran en un país distinto del propio y que tienen necesidades inmediatas.

Administrar los flujos migratorios no implica solamente reaccionar ante la migración que ya está ocurriendo, sino también prever lo que podría ocurrir en el futuro. En este sentido, es fundamental identificar las causas estructurales que fomentan la migración internacional, tales como la violencia, pobreza, desastres naturales, corrupción y falta de institucionalidad que existen en los países de la región.

Lo anterior, señalaron los grupos firmantes, permite entender los motivos por los cuales las personas oriundas de estas naciones las abandonan y, por otra, las razones por las que las personas que se encuentran en tránsito en esos países tampoco pueden permanecer en ellos. Por todo lo anterior, exhortaron a Estados Unidos a seguir revisando su política migratoria, a fin de que ésta abandone cualquier enfoque criminalizante de la migración y, en cambio, sea sensible a las causas que motivan los movimientos internacionales de personas.