El Congreso de la Ciudad de México solicitó a la Secretaría de Cultura capitalina iniciar el procedimiento para declarar a la unidad habitacional Nonoalco Tlatelolco como patrimonio cultural arquitectónico.

Además de reconocer la obra del arquitecto Mario Pani Darqui, la propuesta aprobada ayer por el Legislativo tiene como finalidad fortalecer la conservación y mantenimiento de dicho conjunto urbano, así como redignificar y valorizar colonias y barrios del norte de la alcaldía Cuauhtémoc.

Además de ser testigo de importantes movimientos culturales y sociales, Tlatelolco se caracterizó durante el imperio azteca por ser uno de los principales asentamientos humanos y centro de comercio, en el que se intercambiaban, mediante el trueque, mercancías como bebidas y especias, hasta animales, plantas y oro.

En su exposición de motivos, la propuesta refiere que a finales de 1950 el gobierno del entonces Departamento del Distrito Federal inició la planificación de un desarrollo habitacional de grandes magnitudes.

Con el diseño del arquitecto Pani Darqui, se hizo realidad construir un cinturón de viviendas con sentido social con los preceptos del movimiento moderno funcionalista, enfocado en la construcción de bloques de gran altura que permitían liberar espacios al nivel de suelo como áreas verdes, priorizando el uso peatonal y el acceso a servicios y bienes dentro del mismo conjunto.

Tlatelolco es, además, sinónimo de memoria histórica, urbana, como símbolo de lucha y resistencia contra la represión, la injusticia y la impunidad.

Al presentar el punto durante la sesión virtual del pleno, el diputado de Morena Temístocles Villanueva Ramos resaltó que hay una demanda histórica de su comunidad por extender el reconocimiento de la plaza de Las Tres Culturas como patrimonio cultural intangible de la ciudad, a la unidad Nonoalco Tlatelolco como patrimonio cultural arquitectónico.

Afirmó que merece ser uno de los primeros sitios en obtener dicho reconocimiento con la nueva Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México, que incorpora a los conjuntos arquitectónicos y sitios entre los objetos afectos al patrimonio cultural material de la entidad, donde ya están catalogadas las colonias Juárez, Santa María la Ribera, Roma, Hipódromo, Condesa, Pedregal y Lomas, entre otras.

La ley establece que para promover la declaratoria de un sitio, objeto o espacio por la Secretaría de Cultura, puede ser a petición de una o varias alcaldías, de cualquier persona física o moral, de cualquier pueblo, barrio originario o comunidad indígena residente; de manera oficiosa y por exhorto del Congreso de la ciudad.