Las rachas de viento que el domingo por la tarde ocasionaron niveles extremadamente altos de partículas suspendidas (PM10) en el centro del país, son las más intensas en 32 años, sostuvo Jorge Zavala, coordinador del Servicio Meteorológico Nacional. Explicó que el viento provino de otros estados, a su paso arrastró partículas de incendios forestales, tierra de zonas de cultivo y sin vegetación y superó la Sierra Madre Oriental.

Zavala explicó que los vientos se originaron por el frente frío 46, fluyeron a 33 kilómetros por hora con rachas de 61 kilómetros por hora, en el monitor de la estación aeropuerto.

Agregó que para el miércoles se espera otro frente frío, con características distintas, pero podría generar algunas tolvaneras, debido a la baja humedad del suelo.

Los niveles de las PM10 registrados no son los más altos que se han presentado en el valle de México, aunque fueron extremadamente altos, sostuvo en videoconferencia Sergio Zirath, director de Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México.

El índice de calidad de aire mide los contaminantes a partir de un promedio de permanencia de 24 horas y los altos niveles de PM10 del domingo prevalecieron cuatro horas.

En tanto, el índice de aire y salud, vigente desde 2019, informa al momento a la población del aumento de concentraciones con el propósito de que adopten medidas de protección, como resguardarse.

Actualmente, los institutos nacionales de Ecología y Cambio Climático y de Salud Pública hacen un estudio a fin de determinar umbrales que permitan declarar de manera oportuna las contingencias ambientales con el índice de aire y salud, explicó Víctor Hugo Páramo, coordinador de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came).

Las condiciones del aire volvieron a su normalidad la madrugada del lunes.

Precisó que el nivel para declarar las contingencias son los 215 microgramos por metro cúbico, pero no se llegó a ese valor, por lo que no se decretó la situación de excepción, aunque sí se notificó a la población del riesgo, de acuerdo con el índice de aire y salud, el cual no está vinculado al programa de contingencias atmosféricas.