Rangún. Las fuerzas de seguridad de Myanmar dispararon ayer contra una multitud que asistió al funeral de un estudiante que perdió la vida el sábado, en el día más sangriento hasta la fecha de la represión a las protestas contra el golpe de Estado perpetrado en el país el mes pasado, reportaron medios locales.

La Asociación de Asistencia de Prisioneros Políticos, que ha contabilizado las muertes ocurridas durante las protestas contra el golpe de Estado, reportó que al menos nueve personas perdieron la vida ayer en otras ciudades, mientras continuaba la represión, un día después de que fueron abatidas por fuerzas de seguridad 114 personas, incluidos varios adolescentes y siete niños.

Myanmar Now, un medio local, reportó que los soldados de la junta dispararon contra los asistentes al funeral realizado en la ciudad de Bago para Thae Maung Maung, el joven de 20 años que falleció el sábado. Se informó que era miembro del sindicato estudiantil All Burma Federation of Student Union, que tiene un largo historial de apoyar movimientos a favor de la democracia en el país asiático.

Algunos de los funerales realizados ayer se convirtieron en oportunidades para mostrar resistencia a la junta militar golpista.

En uno, realizado en Bhamo, en el estado norteño de Kachin, una gran multitud gritó frases a favor de la democracia e hizo el saludo con tres dedos que se ha convertido en un símbolo de resistencia al golpe de Estado. Familiares y amigos presentaron sus respetos a Shwe Myint, de 36 años, quien perdió la vida tras ser baleado por las fuerzas de seguridad el sábado.

Más de 420 personas han muerto desde el golpe. Las matanzas del sábado por parte de policías y soldados se produjeron en todo el país, mientras el ejército celebraba el feriado anual del Día de las Fuerzas Armadas con un desfile en la capital del país, Nayipidó.

Al continuar las condenas contra la violencia en Myanmar el presidente estadunidense Joe Biden afirmó que el derramamiento de sangre contra los manifestantes era terrible, es absolutamente intolerable y, según los informes que he recibido, han resultado muertas una gran cantidad de personas de forma totalmente innecesaria.

Riesgo de más crímenes atroces, advierte la ONU

La asesora especial de la Organización de Naciones Unidas para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu, así como la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, lanzaron ayer una advertencia sobre un mayor riesgo de crímenes atroces en Myanmar, y condenaron enérgicamente los ataques generalizados, letales y cada vez más sistemáticos del ejército contra manifestantes pacíficos, así como otras violaciones graves de los derechos humanos desde que este tomó el poder el 1º de febrero pasado, cuando fue derrocada Aung San Suu Kyi.

Wairimu Nderitu y Bachelet aseveraron que el derramamiento de sangre continuará si la comunidad internacional no actúa de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas.

La Unión Europea denunció el horror y la vergüenza por los más de 100 muertos del sábado, y el Fondo de las Naciones Unidas para Infancia aseveró que la violencia podría tener consecuencias catastróficas sobre la generación más joven del país.