Al menos 75 incendios forestales afectan a 20 estados de la República. El mayor es el iniciado el 16 de marzo en la sierra de Santiago, Nuevo León, que se extendió la madrugada del jueves avivado por ráfagas de viento hasta de 90 kilómetros por hora y ya consumió unas 11 mil hectáreas. Más de mil 100 pobladores de 14 comunidades fueron llevados a albergues.

El gobierno nuevoleonés informó que el siniestro estaba controlado ayer a 50 por ciento, proporción menor a la reportada el lunes (70 por ciento). Indicó que las llamas se fortalecieron debido a ventarrones producto de un frente frío, lo que aumentó la superficie perjudicada en la entidad de mil 700 a 8 mil hectáreas durante la noche del miércoles.

Las ráfagas continuaron el jueves, provocando que humo y ceniza llegaran a Monterrey, capital del estado, y a su zona metropolitana, que padecieron calidad del aire extremadamente mala.

La madrugada del jueves fueron evacuadas las comunidades Lagunillas, El Hondable, El Pinal, El Tejocote, La Camotera, Rincón del Cenicero, El Charro, Laguna de Sánchez, El Alto, San Isidro, San Juan, Laborcitas, Cañón del Álamo y Ciénega de González, en el municipio de Santiago.

En la misma demarcación se impidió entrar a no residentes de los poblados Puerto Genovevo, San José de Las Boquillas, El Tejocote y El Rodeo, debido al riesgo.

En las labores contra el fuego participaban ocho helicópteros y 500 elementos de la Fuerza Civil de Nuevo León, del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional y de la policía municipal de Santiago.

El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, indicó que la conflagración, que se originó en la zona montañosa de Arteaga y se extendió a Santiago, había consumido en su estado 3 mil hectáreas de bosque y matorral.

Expuso que unos 450 brigadistas y cuatro helicópteros (dos del estado, uno de la Guardia Nacional y otro de la Comisión Nacional del Agua) habían logrado controlar las llamas en 55 por ciento y en 30 por ciento del territorio afectado ya las extinguieron.

En San Luis Potosí había 15 incendios forestales, 12 en la región de la Huasteca y los restantes en los municipios de Villa de Guadalupe y Río Verde. Protección Civil aseguró que estas quemas fueron controladas casi en 65 por ciento, y que ayer no fue posible usar helicópteros para sofocar el de Villa de Guadalupe –que ya había consumido 727 hectáreas de arbustos y pastizales– por fuertes vientos que imposibilitaron los vuelos.

Una floresta comenzó a arder el miércoles por la noche en el municipio de Nicolás Flores, Hidalgo, cuyos pobladores utilizaron hachas y azadones, al igual que cubetas llenas de agua y tierra. Se sumaron a las tareas elementos de protección civil de esa demarcación, de Ixmiquilpan, Cardonal y otras localidades del Valle del Mezquital.

En Veracruz el fuego dañó más de 37 hectáreas boscosas en el municipio de Las Vigas de Ramírez. Personal de la Comisión Nacional Forestal y de la Secretaría de Medio Ambiente estatal extinguió las flamas.

Un incendio afectó más de nueve hectáreas de pastizales en el área natural protegida Cerro Mactumatzá, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, informaron fuentes gubernamentales. La alcaldesa de la capital chiapaneca, Karla Burguete, indicó que las llamas estaban controladas en más de 80 por ciento, y condenó los actos irresponsables que suscitaron los estragos.

La Conafor reportó también que hay incendios forestales en Chihuahua, Tamaulipas, Nayarit, Jalisco, Zacatecas, Morelos, Puebla.

El director de la Conafor, León Jorge Castaños, visitó la capital de Durango, donde reconoció que desde 2020 se preveía que este año sería complicado, pero eludió explicar por qué se redujeron las brigadas contra incendios de 54 a 10 y sólo dijo: “Es el momento de trabajar unidos.

Tenemos cuatro veces más incendios en estos casi tres meses de los que tuvimos el año pasado en este mismo lapso, y la superficie afectada es mucho mayor, añadió el funcionario, quien dio inicio a una campaña de prevención y combate a conflagraciones en bosques.

Detalló que 30 por ciento de los casi 5 mil 470 siniestros documentados en 2020 fueron provocados por grupos delictivos; el mismo porcentaje se debió a quemas agrícolas, 17 por ciento a cazadores furtivos; 7 por ciento fueron resultado de incineración de basura y el resto por causas diversas.

(Yolanda Chio, Raúl Robledo, Leopoldo Ramos, Vicente Juárez, Ernesto Martínez, Juan R. Montoya, Eirinet Gómez, Elio Henríquez, Saúl Maldonado y Alfredo Valadez)