Integrantes de la Coordinadora de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco ocuparon el edificio en el que se ubican las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México para exigir la suspensión de la construcción del puente vehicular Periférico-Cuemanco.

Los vecinos de la zona cercana a la obra llevaron costales de arena, cascajo y basura que tiraron en la entrada principal del inmueble para devolver los desechos que generan la obra y afectan el humedal.

Además, colocaron mantas donde se leía: ¡Cuidado, está usted entrando en zona de ecocidas!, No al puente vehicular Cuemanco, alto al ecocidio y Humedal sí, puente no, entre otras.

Durante su manifestación hicieron un documento en el que señalaron cómo ha ido cambiando el paisaje del sur de la ciudad en perjuicio de los habitantes.

Antes había milpas donde ahora hay cemento, donde había flores ahora hay tiendas vendiendo basura, donde había ojos de agua la tierra está seca y muchos lugares han sido mancillados por eso que llaman desarrollo y modernidad.

Los activistas aseguraron que no hay distinción de gobiernos y que su defensa del humedal empezó en la pasada administración de Miguel Ángel Mancera, quien tuvo que detener la obra porque la ley se lo impedía.

Sin embargo, el actual gobierno que prometió dar prioridad al ambiente viola todas las normas y no hay quien lo detenga en esa carrera por llenar de cemento todo rincón que se encuentra.

Desde hace años han sostenido una fuerte lucha, pero sus voces no han tenido eco y por eso lanzaron un cuestionario público a Marina Robles, titular de la dependencia, “¿para qué quieres ser secretaria de Medio Ambiente si no vas a defender la naturaleza?, por lo que exigieron la inmediata y urgente cancelación de la obra, así como la reparación del daño.