Crear protocolos de atención, la vía para combatir la hostilidad, explica SG
Sábado 6 de marzo de 2021, p. 7
Debido a que “no existen mecanismos claros y accesibles para combatir y sancionar el acoso y hostigamiento sexual, éstos persisten y quedan impunes
en los espacios de educación superior, señaló la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, incluso narró que presenció violencia de género.
“Cuando yo era estudiante en la Facultad de Derecho, algunos profesores se jactaban de conquistar a sus alumnas y de que no se les ‘escapaba una sola’. Fui testigo de muchas otras formas de acoso y hostigamiento. Situaciones que persisten y permanecen impunes porque no existen mecanismos claros y accesibles que garanticen la seguridad personal y la no revictimización de las mujeres dentro de los espacios de educación superior”.
En la presentación de las Directrices generales para elaborar e implementar mecanismos de prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual en las instituciones de educación superior, acto organizado por la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional de la Mujeres y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, Sánchez Cordero resaltó que alumnas, trabajadoras, docentes, académicas y funcionarias necesitan de protocolos institucionales que atiendan las violencias y, así, establecer un ambiente y seguro
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Por otra parte, un reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), concluye que el empleo femenino es el más golpeado por la pandemia de Covid-19, de tal forma que en el año 13 millones de mujeres perdieron sus puestos de trabajo en Latinoamérica.
Retroceso laboral
Esta condición exacerbó las brechas de género
en los mercados de ocupación y generó un retroceso de más de una década.
La participación laboral de las mujeres sufrió una baja histórica
de 5.4 puntos porcentuales y cayó a 46.4 por ciento en América Latina y el Caribe, equivalente a 12 millones de personas. En México, en enero de 2021 se registraron 209 mil puestos formales menos en relación con el mismo mes del 2020, según un análisis de Manpower. Al igual que la OIT, la empresa señaló que la desocupación laboral en este sector responde a que la mayor parte de las mujeres trabaja en los sectores más impactados por la pandemia.
Por otra parte, la coordinadora del Programa de Prevención del Tabaquismo de la Universidad Nacional Autónoma de México, Guadalupe Ponciano Rodríguez, alertó que la industria tabacalera ha mantenido el foco
sobre las mujeres desde hace décadas y, recientemente, ha orientado sus nuevos productos como cigarros electrónicos y vapeadores hacia las adolescentes, lo que es muy preocupante, alertó.
Al participar en el foro virtual El engaño de la industria tabacalera desde la perspectiva de género, convocado por la organización Salud Justa, destacó que los efectos nocivos del tabaco son más graves en las mujeres y representan mayores riesgos para su salud, sobre todo durante el embarazo
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