Criar con leche es una propuesta con acciones que se generan desde la raíz. Parte de una idea y se convierte en un acto que invita a crear una comunidad de mujeres en la etapa de lactar. En este caminar, de manera espontánea, vinculamos la imagen con la escritura, obteniendo como resultado un libro que agrupa retratos de diferentes madres y sus hijos en el contexto de la naturaleza. Se concibe como una obra flexible, sencilla, clara y empática, que contiene lenguajes verbales y visuales.
Compartimos en comunidad lo que es amamantar e invitamos a escuchar las voces de muchas mujeres. Por esta vía, invitamos a dialogar con sentimientos y sensaciones alrededor de este instinto de la naturaleza. Lactar es una fortaleza del y para el ser humano que construye comunidades fuertes y acompaña el crecimiento de los que vienen.
Criar con leche representa un compromiso con México, ya que resalta un acto natural que trasciende generaciones para seguir forjando nuestra humanidad, nuestro país y nuestra historia.
Lactar es una acción que transforma. Muestra lo sencillo y profundo que envuelve el acto de tomar a un ser entre los brazos y darle pecho. Esa niña o niño que se prende de su madre en la búsqueda de nutrición, cobijo y amor. Fuerza de la naturaleza, evocación de mujeres que por años hemos amamantado. Lactar es emoción e historia.
Ahora releo los textos, un montón de palabras, donde ellas, las madres, describen lo que es lactar. Me voy llenando de esa sensación. Y este libro ¿de qué es? No es un libro de poemas sobre la lactancia, ni tampoco de fotos o de paisajes, como pudiera parecer.
Es un libro de imágenes con las que vienen a mi mente todas las madres que son parte de una experiencia. Recuerdo cada una de sus historias, sus momentos, a sus hijos. Ellas se iban transformando en cada encuadre: impecables, fuertes, tiernas, enteras, luminosas, valientes y, sobre todo, humanas.
Este libro habla de mamás que crían con leche. En él están las mamás con sus hijos sentadas en el pasto, sobre la tierra, recargadas en un árbol o a la orilla de una laguna dando leche. Instintivas. Rodeadas de la más grande sensación que es sentirse parte de la naturaleza. Abrazadas. Contenidas.
Éste es un espacio de luz, esperanza, reencuentro, comunicación e intercambio. Ver y leer otras lactancias nutre la tuya; compartir nutre. Pertenecer a un grupo sostiene.
Criar con leche es para ellas: para cada una de las mujeres de este mundo que son parte de la crianza. Para las que quisieron y no pudieron lactar, las que pudieron y no quisieron hacerlo. La elección de criar y nutrir a tu hijo o hija es libre. De todas formas, y lo mejor, ellos tienen tu amor. Criar está en las entrañas y en el corazón, ya sea a los hijos propios o a los niños del mundo. El tiempo y las condiciones son personales y nadie decide qué es normal y qué no lo es. A nadie tienes que dar respuestas, sólo a ti y a tu naturaleza.
Estos días pasan rápido. Queremos ser mujeres, madres, compañeras. Queremos un mejor mundo. Queremos trabajar, ser amigas y hermanas. Queremos crear, sembrar, organizarnos, luchar: queremos ser. Es un poco complejo, pero lo vamos construyendo. Tenemos que voltear a vernos, ser compasivas. Hablarnos desde la esperanza.
Todo ha sido una combinación de suertes y caminos que se fueron cruzando hasta llegar a esto: un libro acerca de criar con leche.
Criar con leche es una forma de ver la vida, es la reunión de dos seres que transforma. Cada lactancia es única, íntima, un acto de dos, es físico.
Criar con leche es estar sin tiempo, sin espacio, sin condiciones.
La historia de este libro fue eso, unir algunos textos y mujeres en imágenes que aquí comparto, sin nombre porque han pasado a ser parte de un colectivo de mujeres en Oaxaca en el que ya somos más de 200. •