Domingo 14 de febrero de 2021, p. a12
Dos años consecutivos como número uno del mundo en la marcha juvenil no han mareado al marchista César Córdova Fernández, quien desea sacarse la espinita
con la competencia más importante que tendrá en seis meses en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub-20 en Nairobi.
Es el sueño mayor en mi categoría, lo máximo en la prueba de 10 mil metros (en pista). Hemos demostrado el nivel y podemos lograr la medalla de oro
, dice con firmeza el andarín de 18 años.
Con una progresión de resul-tados de manera ascendente desde que comenzó en la caminata hace más de un lustro, detectado por el entrenador Ignacio Zamudio, el oriundo de Iztapalapa no se desilusionó ante la reprogramación de competencias por el coronavirus que afectó el calendario de 2020, cuando estaba progra-mado el Mundial africano y se trasladó para este año, como tampoco de la Copa del orbe de Marcha en Bielorrusia que se canceló.
Desafortunadamente llegó la pandemia, pero espero, con el trabajo que hacemos (en los entrenamientos), pelear por la medalla (en Nairobi). Sí hay la oportunidad, pero uno nunca sabe. No pierdo ese reto ni me apresuro porque todo está enfocado cuando pase a los 20 kilómetros y llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024
, comenta César.
Luego de un año sin competir, el marchista ganó la presea de plata en el Campeonato Centroamericano Mayor de San José, Costa Rica, en diciembre pasado, donde su compañera de equipo, la medallista mundial Alegna González, se adjudicó el primer sitio en los 20, en su preparación a la justa olímpica de Tokio que comenzará en julio próximo.
A César no le agradó su resultado y aunque no fue malo
, se exige más. En Costa Rica me faltó un poco de nivel. Llevábamos mucho sin competir y con el mismo entrenamiento de un mes el cuerpo no reacciona igual y no pude dar mi ciento por ciento
.
En la pista del Estadio Nacional de San José, el mexicano registró 43:30.13 minutos. Su crono personal es de 41:08 que hizo en 2019 para conquistar la Copa Panameriana y Challenge de Marcha en Lázaro Cárdenas, Michoacán, que lo llevó a ganar el Premio Estatal de Deporte de la Ciudad de México, entre otros logros.