Lunes 1º de febrero de 2021, p. a31
Un día después de lograr el bicampeonato en la Liga Mexicana del Pacífico, los Tomateros de Culiacán debutaron ayer representando al país en la Serie del Caribe en su edición 63 frente a los colombianos Caimanes de Barranquilla, que iban abajo 7-2 en la sexta entrada, al cierre de esta edición.
El certamen que se juega en el estadio Teodoro Mariscal con capacidad total de 16 mil localidades se redujo a 45 por ciento, debido a las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus.
Nuevamente el estelar Jesse Castillo –la figura en la victoria de los Tomateros contra los Naranjeros de Hermosillo en la final del sábado del circuito del Pacífico– con un sencillo impulsó a Sebastián Elizalde para que se fuera directo al plato y dar la primera carrera a México en la apertura. Los colombianos no bajaron las manos y respondieron en ese primer episodio en la parte baja para igualar los cartones con otro sencillo de Dilson Herrera y anotada de Evan Mendoza.
En el cuarto episodio, los Caimanes de Barranquilla movieron la pizarra para romper la igualada (2-1) luego de que Carlos Martínez bateó un elevado de sacrificio y Dilson Herrera llegó a home. En la quinta entrada, Joey Meneses bateó un doble y empujó dos carreras para que los anfitriones dieran la voltereta (7-2).
Una verdadera fiesta se vivió en la ceremonia de inauguración con aficionados con cubrebocas y agitaban las manos para dar paso al desfile de los equipos participantes que representan a República Dominicana (Águilas Cibaeñas), Panamá (Federales de Chiriquí), Venezuela (Caribes de Anzoátegui) Puerto Rico (Criollos de Caguas), Colombia (Caimanes de Barranquilla) y el anfitrión México (Tomateros de Culiacán).
El gobernador de la entidad, Quirino Ordaz Coppel, estuvo acompañado por el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez; el presidente del comité organizador de la Serie del Caribe 2021, Paulo Luque Wiley, y Omar Canizales, titular de la Liga Mexicana del Pacífico, entre otros invitados. Juan José Pacho, mánager campeón con Venados de México que ganó la Serie del Caribe 2005, hizo el lanzamiento oficial de la primera bola, que recibió el receptor Alexis Wilson, de los Tomateros. Como un símbolo de respeto se rindió un homenaje a las personas que han perdido la vida por el Covid-19.