Miércoles 27 de enero de 2021, p. a12
El nicaragüense Román Chocolatito González habla con desgana. Como si reforzara su convicción de que ya consiguió lo que buscaba en el pugilismo. Y no es poco, conquistó títulos en cuatro divisiones, fue considerado el mejor libra por libra y es actual monarca supermosca por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Sin mucha emoción, expresa sus expectativas rumbo al segundo combate ante el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano Juan Francisco Gallo Estrada, el 13 de marzo en Dallas.
No hay nada por demostrar
, dice lánguido; ya toqué el límite de lo que buscaba, demostré lo que tenía que hacer; lo que siga será un regalo
.
González luce adormilado, como si el compromiso le restara energía al hablar. Por eso advierte que no es indiferente al segundo combate ante el mexicano, a quien derrotó por decisión unánime en noviembre de 2012. No quiero decir que no tenga motivación, claro que la tengo
, aclara Chocolatito; “la sed de ganar y el deseo de seguir haciendo bien las cosas y no hay excusa en esta revancha que tendrá el Gallo”.
Si han pasado ocho años desde aquel combate en Los Ángeles, qué importa el tiempo
, minimiza el nicaragüense, pues asegura que en el momento del combate se verá el compromiso.
Al menos en el ánimo, Gallo Estrada contrasta. Para el sonorense esta revancha ha sido muy anhelada y esquiva.
Me duele mucho haber perdido en aquella pelea
, reconoce; “hice un sacrificio tremendo porque fue en peso minimosca, Chocolatito estaba en su división y era el campeón. Hoy somos distintos y ambos somos campeones. Para mí sí hay una motivación muy grande”