El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) ratificó la decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de rescindir el contrato que adjudicó a la empresa Construcciones Aldesem para la edificación del Paso Exprés en Cuernavaca, Morelos.

La sala superior aprobó por unanimidad el proyecto del magistrado Carlos Mena Adame, quien propuso declarar infundados los argumentos de la empresa, ya que la autoridad motivó su resolución.

El magistrado señaló que el contratista no cumplió con el proyecto de protección de la obra de drenaje ubicada en el kilómetro 93; además, tardó en iniciar los trabajos de encañizado del tubo y ocasionó daños a propiedades de terceros, sin hacerse cargo de las reparaciones.

En su ponencia, Mena Adame sostuvo que de no haberse presentado estas omisiones, no habría ocurrido el percance del 12 de julio de 2017, cuando murieron dos personas al abrirse un socavón.

En tal contexto se concluye que el incumplimiento en que incurrieron las demandantes, no terminar en tiempo el proyecto de protección de la obra de drenaje ubicada en el kilómetro antes referido, tiene el carácter de grave y trascendente para justificar la resolución de rescisión de contrato de obra pública, pues de haberse ejecutado la obra durante el periodo de ejecución, el socavón de 12 de julio de 2017 no habría ocurrido, pues así lo determinaron los ingenieros, tanto en el dictamen rendido por los demandantes como en el diverso emitido por un grupo de ingenieros independientes.

En septiembre de 2017, la auditoría realizada por la Secretaría de la Función Pública a la construcción del Paso Exprés de Cuernavaca confirmó en ese entonces que la Comisión Estatal del Agua de Morelos notificó de los problemas hidráulicos que había ocasionado el Paso Exprés y la necesidad de modificar la capacidad del drenaje en el kilómetro 93 + 857, ante los riesgos de colapso.

En enero de 2015 la compañía ganó la licitación para ampliar el libramiento conocido como Paso Exprés. El contrato fue por mil 45 millones de pesos. Sin embargo, los retrasos y obras no previstas, como la construcción de 10 kilómetros de dos líneas de agua y drenaje para las colonias cercanas, elevaron el costo a 2 mil 200 millones de pesos.