El presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que en caso de que la autoridad electoral ordene la suspensión de la transmisión de las conferencias matutinas interpondrá recursos legales, porque sería un acto de censura, un agravio, un atentado a la libertad. Eso no puede prosperar, desde el punto de vista constitucional y legal.

Acusó al presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, de ahora intentar silenciar al jefe del Ejecutivo, pero antes haberse hecho de la vista gorda, avalar, quedarse callado, ante los fraudes electorales y las violaciones a la ley.

Él, por consigna, entregaba candidaturas, registros para nuevos partidos; durante mucho tiempo se mantuvo una política fraudulenta, antidemocrática enel país. Nosotros no vamos a hacer nada que afecte la democracia, al contrario, aseguró el mandatario.

Puso como ejemplo que en el sexenio pasado Córdova permitió que el secretario de Salud, José Narro, fuera a la vez delegado del PRI para una elección.

El tema surgió en la conferencia de este martes cuando le preguntaron su opinión sobre un amparo promovido por un particular para recibir de inmediato la vacuna contra el Covid-19.

Consideró que un amparo no detendrá el plan nacional de vacunación y adjudicó el litigio al nerviosismo y enojo de sus adversarios, quienes promueven información inexacta –como cuando intentaron detener la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles– en lugar de solidarizarse con una estrategia que busca la aplicación masiva de la vacuna, cuyo sustento presupuestal se logró a partir de ahorros y buen uso de recursos públicos, sin endeudarse.

Al pedir que quien no ayude con ello no estorbe, aseveró que son los Claudios X quienes buscan volver al poder económico. Primero el padre y ahora el hijo, que promueven acciones en contra nuestra, pero les advirtió que no van a lograr nada, así se agrupen en partidos de oposición.

Molesto, el mandatario propuso que se consulte a la gente si está bien que en México no pueda hablar el Presidente, pero de entrada advirtió que no se quedará callado, sin informar, cruzado de brazos, atado de pies y manos.

Como ya está de moda la censura a nivel mundial, pues ya nos quieren silenciar, pero es una actitud de mucha intolerancia.

Y pidió a Córdova Vianello que no se preocupe, porque no somos iguales, y que su gobierno vigilará que no haya fraudes.

Son los adversarios, insistió, quienes están muy molestos porque ya no pueden robar. Y por eso quieren regresar. Y yo digo, sí, que regresen, pero lo que se robaron.