La Habana. Al condenar la inclusión una vez más de Cuba en la lista de estados que patrocinan el terrorismo, el presidente Miguel Díaz-Canel acusó ayer que su país ha sido víctima de este flagelo y nunca patrocinador.

Para el gobernante cubano se trata de “los últimos coletazos de una fracasada y corrupta administración comprometida con la mafia cubano-miamense.

La desprestigiada administración de Donald Trump hace todo lo posible por entorpecer y evitar un mejoramiento de las relaciones durante la presidencia de Joe Biden, denunció en Twitter.

Díaz-Canel agregó que el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es un ejemplo de terrorismo de Estado. Y en el colmo del cinismo, los terroristas e inmorales de la administración Trump acusan al país de patrocinar ese flagelo, señaló.

Añadió que el mundo condena la hipócrita y cínica calificación, en referencia los ejemplos de denuncia internacional tras la inclusión de la nación caribeña en ese listado.

Cuba fue excluida de ese grupo en 2015 durante el proceso de acercamiento con Estados Unidos en el segundo periodo de mandato de Barack Obama (2009-2017).

Biden ha expresado su intención de aliviar las restricciones económicas y revivir la política de acercamiento con Cuba, que avanzó durante el gobierno de Obama, cuando los dos países normalizaron la relación bilateral, aliviando muchas restricciones a los intercambios entre ambas naciones.

Sin embargo, Trump revirtió lo hecho por Obama poco después de asumir el cargo en 2017, restringiendo los viajes a Cuba, impulsando el embargo económico e imponiendo sanciones a los funcionarios de la isla.

La Alianza Martiana, coalición de organizaciones integradas por emigrados cubanos residentes en Estados Unidos, condenó la decisión de incluir a Cuba en dicha lista.

Los terroristas no están en Cuba, están aquí en Miami y en Washington, donde durante décadas se reclutó, entrenó, armó, financió, dirigió, protegió y brindó impunidad a los viejos y nuevos, sí, nuevos, terroristas de las organizaciones de la extrema derecha cubana y cubanoestadunidense, de la misma identificación ideológica que los terroristas que tomaron el Capitolio en Washington el pasado día 6, concluyó.