Miércoles 13 de enero de 2021, p. 3
Madrid. Una supertierra rocosa y caliente, cerca de una de las estrellas más antiguas de la galaxia, tomó por sorpresa a un equipo de científicos cazadores de planetas.
El planeta es alrededor de 50 por ciento más grande que la Tierra, pero requiere menos de medio día para orbitar su estrella.
Por cada día que estás en la Tierra, este planeta orbita su estrella dos veces
, señaló el astrofísico planetario Stephen Kane, de UC Riverside y miembro del equipo.
Parte de la razón de la órbita corta es la proximidad del planeta a su estrella, que también crea un calor increíble. Su temperatura superficial promedio estimada es de más de mil 700 grados Celsius, demasiado caliente para albergar la vida como la conocemos hoy, aunque alguna vez pudo haber sido posible.
Además, Kane señaló que aunque el planeta tiene casi tres veces la masa de la Tierra, el equipo estimó que su densidad es la misma que la del planeta azul.
Esto es sorprendente, porque cabría esperar que la densidad fuera mayor
, precisó Kane en un comunicado. Esto es consistente con la noción de que el planeta es extremadamente antiguo
.
Cuanto más antiguo es un planeta, es probable que sea menos denso porque no había tantos elementos pesados disponibles cuando se formó, explicó Kane. Los elementos pesados se producen por reacciones de fusión en las estrellas a medida que envejecen. Eventualmente las estrellas explotan, dispersando estos elementos a partir de los cuales se formarán nuevas estrellas y planetas.
El descubrimiento del planeta TOI-561b y las observaciones adicionales que hizo el equipo sobre su composición, se publican en el Astronomical Journal.
TOI-561b es uno de los planetas rocosos más antiguos descubiertos hasta ahora
, sostuvo Lauren Weiss, investigadora posdoctoral y líder del equipo de la Universidad de Hawái. Su existencia muestra que el universo ha estado formando por planetas rocosos casi desde sus inicios, hace 14 mil millones de años
.
El TESS Object of Interest (TOI) 561, que lleva el nombre del satélite de estudio de exoplanetas en tránsito de la NASA, pertenece a una población rara de estrellas llamada disco grueso galáctico. Los astros en esta región son químicamente distintos, con menos elementos pesados como el hierro o el magnesio, asociados con la construcción de planetas.
El equipo de la misión TESS utilizó el acceso de la Universidad de California al W.M. Observatorio Keck en Hawái, hogar de algunos de los telescopios científicamente más productivos, para confirmar la presencia del planeta TOI-561b. Expertos del observatorio también ayudaron a estimar la masa, la densidad y el radio del planeta.
Esa información brinda datos sobre la estructura interior de los planetas que, con la tecnología actual, están demasiado lejos para visitarlos y tomar muestras.
Esa información da una idea de si la superficie del planeta es habitable para la vida tal como la conocemos. Aunque es poco probable que este planeta en particular esté habitado hoy día, puede ser un presagio de muchos mundos rocosos aún por descubrir alrededor de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia
, concluyó Kane.