Miércoles 13 de enero de 2021, p. 28
Por segundo día consecutivo, decenas de restauranteros protestaron con cacerolas y bloquearon avenida Presidente Masaryk, en Polanco, durante media hora para exigir la reapertura de sus negocios, aun con semáforo rojo.
Con platos, cacerolas, cucharas y pancartas, los empleados salieron de sus sitios de trabajo y avanzaron sobre Masaryk, a la altura de Alejandro Dumas, para bloquear el paso vehicular.
Pese a la molestia de algunos automovilistas, algunos, como Daniel Páez, dijeron comprender la situación de los restauranteros, a quienes se les debe permitir operar, siempre y cuando cumplan con las medidas de higiene para prevenir contagios.
En tanto, restaurantes como Fisher’s y Sonora Grill Reforma, que el lunes fueron apercibidos por atender comensales dentro, sólo ofrecieron servicio a domicilio o para llevar.
La empresa Sonora Grill Group denunció en redes sociales la clausura de su sucursal Miyana el lunes por la noche por verificadores de la alcaldía de Miguel Hidalgo, pese a que presentaron los documentos y licencias para operar. El órgano político administrativo confirmó que este miércoles retirará los sellos.
En otras partes la ciudad también se realizaron cacerolazos, como en el restaurante San Ángel Inn, en Álvaro Obregón; en Paseo de la Reforma y 5 de Mayo, en la alcaldía Cuauhtémoc; un grupo de 20 trabajadores en Eje 8 Sur y avenida Universidad, y un número similar en la zona de Parque Vallejo y Poniente 122.
Por separado, el secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real, aseguró que se trabaja para un acuerdo junto con los representantes del sector restaurantero, con quienes se analiza una primera opción para la reapertura de actividades, a fin de tener un justo equilibrio entre las necesidades de salud y las económicas.
Pláticas con plataformas
De manera adicional, el gobierno inició pláticas con las empresas de aplicaciones telefónicas, como Rappi, Uber Eats y Didi Food, para que sean solidarias con este sector, dado que son muy altas las comisiones que cobran por llevar alimentos a domicilio.
En la reunión estuvieron presentes integrantes del movimiento Abrimos o Morimos, que si bien en un primer momento manifestaron necesidades económicas, posteriormente se hizo conciencia de que se trata de una situación inédita en el mundo.
Prácticamente, 99 por ciento operó de conformidad con las indicaciones del semáforo rojo; es decir, solamente vendían comida para llevar, y uno expresó el temor que tiene de que siendo una cadena tan grande no podía, en un momento dado, pensar que tenía que cerrar por una cuestión de crisis económica
, expuso.
El Invea informó que dos restaurantes fueron apercibidos por ofrecer servicio en su interior. En total se realizaron 210 visitas a comercios en varias zonas de la ciudad, como parte del operativo para exhortarlos a apegarse a los lineamientos del semáforo rojo.