En su calidad de miembro electo del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), México asumió la presidencia de los comités sobre no Proliferación de Armas Nucleares y de Sanciones sobre Mali, así como la copresidencia, con Irlanda, del grupo de trabajo sobre Mujer, Paz y Seguridad. Al frente del Comité sobre no Proliferación de Armas Nucleares, México supervisará el cumplimiento y aplicación de la resolución 1540 que obliga a los Estados a abstenerse de suministrar cualquier tipo de apoyo a agentes no estatales, (incluyendo terroristas), que intenten desarrollar, adquirir, fabricar, poseer, transportar, transferir o emplear armas nucleares, químicas o biológicas y sus sistemas de vectores.

Le corresponderá también encabezar la revisión quinquenal del mandato del comité, el examen exhaustivo para analizar la evolución de los riesgos y amenazas, así como sugerir nuevos enfoques para la aplicación de la resolución, informó ayer la Misión Permanente de México ante la ONU.

También liderará el comité que supervisa el régimen de sanciones impuesto por el Consejo de Seguridad a Mali en 2017, en respuesta a actos que suponen una amenaza para la paz, la seguridad o la estabilidad de la nación africana y aquellos que han participado en hostilidades en franca violación del Acuerdo para la Paz y la Reconciliación en Mali.

Estrategias por la pacificación

También son sujetos de sanciones aquellas personas que planean, dirigen o cometen actos en contra de civiles, incluidos mujeres y niños, o quienes usen y recluten a infantes como parte de grupos armados.

Además, en consonancia con la política exterior feminista mexicana, nuestro país copresidirá con Irlanda el Grupo de Trabajo sobre Mujer, Paz y Seguridad, el cual se encargará de revisar el avance de esta agenda y emitir las recomendaciones específicas para las tareas formales del consejo en la solución deconflictos, o para los mandatos de las operaciones de mantenimiento de la paz, entre otras.

Indicó que México también fungirá como punto de enlace entre el Consejo de Seguridad de la ONU y la Corte Penal Internacional, donde acaba de ser nombrada jueza la mexicana Socorro Flores.