Lunes 11 de enero de 2021, p. 4
No es lo mismo recibir un golpe a los 20 años que a los 40. En el boxeo, el deterioro físico es inocultable, advierte Erik Terrible Morales, entrenador del tijuanense Jaime Munguía, cuya carrera evoluciona hacia una esperada cima de éxito.
Morales se refiere al probable próximo rival que enfrentarán, el kazajo Gennady Golovkin, con quien –según adelanta la promotora de Munguía– están muy cerca de concretar un combate en el futuro cercano.
A un atleta de esa edad (38 años) ya el tiempo le gana
, describe Morales a Golovkin; “de pronto todo te puede rebasar y ya no te alcanza con lo que tenías. Munguía puede ser clave para un eventual retiro de Triple G”.
El Terrible habla desde su propia experiencia, como un peleador que estuvo en la cima del rendimiento deportivo y del éxito. Pero recuerda que un día de pronto se da el viejazo
, al que describe como esa revelación de un cuerpo que ya no responde como antes e incluso como un agotamiento de las ilusiones que mueven a los boxeadores.
Y en esto quiere ser muy claro: Golovkin no es un peleador acabado. A lo que se refiere es a la circunstancia objetiva que se enfrentarán y que tratarán de aprovechar. La juventud de Munguía (24 años) puede ser una ligera ventaja, reconoce, pero no pueden ignorar la experiencia y fortaleza del kazajo, quien en diciembre demostró que es un combatiente muy peligroso.
Hay que poner de nuestro lado esas circunstancias que nos pueden favorecer
, explica; pero es un boxeador que también puede retirarnos a nosotros. Hay que reconocer que el boxeo ha cambiado y hoy los peleadores se cuidan más, tienen menos guerras y eso hace que tengan trayectorias más largas en su máxima capacidad
.
Sin nombrar a Saúl Canelo Álvarez pero aludiéndolo, el ex tetracampeón mundial recuerda que el hoy considerado mejor libra por libra no pudo aplastarlo
en los dos combates que sostuvieron. “Nadie ha hecho ver mal a Golovkin. De ese tamaño es el reto. Será nuestra gran prueba y la oportunidad para entrar al ranking de máximo nivel”.