Jueves 7 de enero de 2021, p. 19
El gasto en el pago de pensiones del gobierno federal superó en 62 por ciento al que ejerció en inversión física entre enero y noviembre de 2020, revelan cifras oficiales, lo cual, según especialistas, refleja la política de austeridad de esta administración y la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revelan que al cierre del undécimo mes de 2020 el gasto del gobierno en pensiones ascendió a 887 mil 952 millones de pesos, mientras el destinado a inversión física (relacionado con la construcción de obras públicas) se ubicó en 545 mil 292 millones.
El gasto destinado a pensiones y jubilaciones de trabajadores del gobierno que se retiran o se jubilan y en sus familiares muestra un incremento real de 5 por ciento respecto del monto del mismo periodo de 2019.
Según datos del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, elaborado por la SHCP, se espera que 2020 haya terminado con un egreso en ese rubro de alrededor de 990 mil millones de pesos. En tanto, para el siguiente año la cifra se elevará 6.6 por ciento, alcanzando la suma de poco más de un billón de pesos.
Lo anterior significa, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), que uno de cada 5 pesos del gasto que prevé el paquete económico para este año se destinará a pensiones, por lo que es urgente una reforma al respecto.
La reforma al sistema pensionario, que entró en vigor el pasado 1º de enero, incrementa las aportaciones obligatorias de los patrones y reduce las semanas de cotización necesarias para tener acceso a una pensión; sin embargo, está enfocada en el esquema de cuentas individuales y no en los estatales.
Organismos especializados, como la Fundación de Estudios Financieros, han señalado la necesidad de identificar y, en su caso, reformar los regímenes de privilegio excesivo
para los trabajadores, que aún existen en el gobierno federal y en los estatales, debido a que se ha documentado que empleados de empresas del Estado, como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, llegan a recibir pensiones que duplican el sueldo que tenían en activo.