La pérdida de 227 mil puestos laborales, según las estimaciones del gobierno federal, no se debe a los esquemas de subcontratación, sino a condiciones cíclicas del mercado, dijo Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).

El directivo comentó que las encuestas que realizan el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no permiten atribuir al outsour-cing la destrucción de trabajos. La pérdida de empleo responde a una condición cíclica del mercado, entre otros aspectos, apuntó.

Explicó que el crecimiento y decrecimiento del empleo formal obedece a ciclos laborales, pues en los meses de enero, febrero y marzo hay un decrecimiento del empleo, el cual continúa su disminución entre abril y agosto.

Señaló que octubre es el mes en que más ha aumentado el empleo en los últimos 10 años con un promedio de crecimiento mensual de 162 mil, cifra que duplica el promedio mensual.

En septiembre, octubre y noviembre las empresas contratan personal para hacer frente a la temporada navideña, sobre todo empresas de servicios, como hoteles, restaurantes, centros comerciales, tiendas de autoservicio, etcétera.

Recalcó que los puestos generados en septiembre, octubre y noviembre se dan de baja al terminar la temporada, es decir, la última semana de diciembre. Es por ello que en los últimos 10 años se ha dado para diciembre una disminución de 290 mil empleos perdidos.

No es el outsourcing

Insistió que por estas razones, la destrucción de empleos en el último mes del año poco tiene que ver la subcontratación.

Señaló que los ciclos de temporada laboral no se pueden eliminar por decreto, pues responden a necesidades específicas de cada empresa, de acuerdo con la demanda que generan los bienes, productos y servicios de cada una de ellas.

Leñero comentó que para poder aspirar a un crecimiento del empleo para marzo, como busca el gobierno federal, se requieren un estado de derecho, que las leyes no sufran de modificaciones, que haya certidumbre jurídica y crecimiento económico para robustecer la inversión.

Agregó que también es necesario que se brinde apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, pues han sido las más afectadas y difícilmente pueden sostener dichas nuevas disposiciones en materia laboral como el incremento al salario mínimo general, que ubica a partir de este año en  141.7 pesos en todo el país y en 213.39 pesos para la frontera norte.